Transcurre en el espacio exterior, dentro de una sofisticada nave que llevará a 5.000 personas a su nuevo hogar en el planeta Homestead. Todos permanecen en estado de hibernación, pero Jim Preston se despierta 90 años antes de lo previsto en un viaje de 120 años de duración.
“Pasajeros (Passengers) va más allá de ser un cuento de ciencia ficción. Es un relato épico de las relaciones humanas, que toma referentes del género como parte del contexto, pero que sobre todo se refiere a las ausencias, al egoísmo, a la soledad, la rabia, el perdón y la esperanza”, dice el actor Chris Pratt, quien interpreta a Jim.
Él es un mecánico que adquiere un boleto en clase económica para reiniciar su vida en la tierra prometida por los anunciantes del viaje interplanetario.
El accidente que provoca la apertura de su cápsula prematuramente lo deja a bordo de un aparato mitad crucero de lujo y mitad arca de Noé –por los elementos y seres que transporta para poblar el nuevo planeta–. Durante un año, solamente convivirá con un robot inteligente (Michael Sheen).
“Mi personaje está en un camino de redención al final, porque nada de su vida pasada o de lo que le haya sucedido justifica su proceder”, completa Pratt en una rueda de medios, entre los que se encontraba EL TIEMPO y en la que habló de la película que se estrena hoy en los cines.
El “proceder” que menciona el intérprete corresponde a un acto de desesperación y extrema soledad que lleva a su personaje a despertar a otra pasajera, Aurora Lane. Ella, una escritora neoyorquina que se embarca en la aventura para hacer su próximo libro, es encarnada por la ganadora de un Óscar en el 2012, Jennifer Lawrence.
“No supe que estaría conmigo hasta los ensayos del guion. Fui muy feliz. Era como si la película de tus sueños estuviera pasando –bromea el actor, recordado por sus personajes en Guardianes de la galaxia y Jurassic World–. Fue una experiencia buena, porque improvisa en muchos momentos y eso hace que las escenas se vean muy naturales. Es muy talentosa, para mí ha sido un maravilloso regalo poder compartir en el set con ella. Te sorprende y logra que las cosas sean más fáciles”, dice el actor sobre Lawrence.
Pero la historia de amor sideral entre Aurora y Jim no ha calado tan bien entre la crítica internacional. “Tiene mucho potencial. Es una pena que nunca se ejecute”, escribió Liz Braun en el Toronto Sun.
Dirigida por el noruego Morten Tyldum (El código enigma, Headhunters), otros han alabado la química entre los actores, en contraste con comentarios como el de IndieWIRE, que ha señalado: “¿Titanic en el espacio? No, pero ciertamente es un desastre”.
La película contó con un presupuesto cercano a los 110 millones de dólares.
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