En el debate en la Cámara de Representantes sobre la reforma tributaria, el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, solicitó una norma antievasión que sea efectiva.
“La que contempla el proyecto es un saludo a la bandera”, aseguró.
Según Martínez, en los delitos contra la administración pública no puede haber límites “ni puede haber montos por el bien tutelado, que es la integridad del patrimonio público”.
Martínez dice que lo que se está proponiendo en la reforma es que quien evada el impuesto y sea sorprendido por la Fiscalía, pague ese tributo con una multa y luego se cesa cualquier acción penal en su contra. “En ese sentido nos parece a nosotros que hay que tener mucho cuidado en ese tipo de subrogados, beneficios penales, o extinción de la acción penal, por lo que llega a comprometer desde el punto de vista de la estructura del derecho penal”.
El Fiscal dijo que si lo que se está buscando –tal y como lo propone la reforma tributaria– es la penalización de la evasión de impuestos y enviar a prisión a quienes incurran en este delito, la Fiscalía terminaría teniendo un papel de “recaudación de impuestos”.
Por eso su propuesta al Congreso es que si se va a penalizar la evasión fiscal, esto se haga sin esguinces.
“La evasión de impuestos en Colombia se ha estructurado a través de la falsedad ideológica que la Corte Suprema ha considerado en su jurisprudencia, que constituye un tipo penal cuando versa sobre documento privado y no exclusivamente sobre el documento público”.
Así, además de la evasión, que es el delito de fondo, la Fiscalía considera que se debe castigar la trampa y, por lo tanto, abrir la posibilidad de que si el evasor paga se cierre la investigación penal, terminaría limitando el papel de la justicia al de los famosos chepitos.
Algunos expertos aseguran que solo la evasión del IVA lleva a que el Estado no recaude unos 14 billones de pesos.