Cerca de 75.000 botellas de aguardiente y whisky que iban a ser reutilizadas para envasar, al parecer, licor adulterado, fueron halladas en una bodega de Girón por funcionarios de la Secretaría de Hacienda de la Gobernación de Santander y la Fiscalía, en un operativo que frustró la venta irregular del líquido en la época decembrina.
La incautación, que ocurrió hace tres semanas, evitó que las botellas llegaran a algunos establecimientos donde la venta del licor hubiera generado más de 1.000 millones de pesos en ganancias.
Elsy Caballero Ojeda, secretaria de Hacienda de Santander, indicó que este año se han realizado 969 inspecciones en negocios de todo el departamento que han dejado 35 procesos de fraude a la venta, de los cuales 26 entrarán en un cobro coactivo que oscilará entre un salario mínimo legal mensual y 75 millones de pesos “con la probabilidad inminente, en algunos casos, de cierre de establecimiento”.
Para evitar que los consumidores sufran las consecuencias del licor adulterado la Gobernación adelanta la campaña ‘Que este no sea tu último recuerdo’ con la que busca que los visitantes a bares, discotecas, tiendas y restaurantes verifiquen la autenticidad y legalidad del licor que van a consumir.
Más de 40.000 volantes con información sobre la campaña y parches que representan el riesgo de perder la visión al ingerir trago ilegal, son distribuidos en los lugares de expendio por personal capacitado para atender las inquietudes que el público tenga sobre el particular.
“Adicionalmente se han destruido este año más de 3.000 envases de licor que se ha encontrado en visitas a locales y tenemos 12.700 unidades decomisadas. Todos estos procesos, que están en etapa de judicialización, se realizan con el apoyo de la Federación de Departamentos y la Fiscalía”, agregó Caballero.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda el 20% del licor de contrabando es adulterado. “Por eso el gobernador (Didier Tavera) solicitó la realización de una campaña en contra del licor ilegal con mensajes de las consecuencias que ese líquido tiene para quienes lo consumen”, añadió Elsy Caballero Ojeda.
Más de $120 mil millones ha dejado el último año el recaudo de impuestos a vinos, cervezas, aguardiente y otros licores que se destinan a la salud, educación y recreación.
Tecnología contra el licor adulterado
Con el mismo celular que usted pide el trago puede verificar si este es legal o no. Solo debe ir a la página web www.syctrace.org e ingresar el código de la estampilla que tiene la botella.
La plataforma web, que fue desarrollada por la empresa santandereana Sistemas y Computadores (SYC), permite conocer todo el recorrido del producto en el país y si es importado especifica por dónde entró y en qué departamento debe ser comercializado.
En caso de que exista alguna irregularidad aparecerá una alerta que indica que el producto puede ser adulterado o que el código ya había sido consultado en otro departamento, por lo que la estampilla podría ser fraudulenta.
También puede ocurrir que en la consulta de una botella el sistema arroje información sobre un tipo de licor diferente al que se tiene, lo que sería una causa para inquietarse.
En la misma plataforma se puede hacer la denuncia correspondiente, que llega a manos de las gobernaciones y estas se encargan junto con la Policía de visitar el establecimiento que vendió el trago para hacer los controles y proceder a sancionar.
Esta herramienta, habilitada desde el 2009, sirve en 21 de los 32 departamentos del país. “Estos controles se hacen en Santander, Norte de Santander, Valle del Cauca, Antioquia y Atlántico, entre otros. Realmente el único grande que no lo aplica es Cundinamarca”, aseguró Daniel Navas, gerente editorial de SYC.
A través de aplicaciones que leen códigos QR y están enlazadas con syctrace.org, como QR Code Reader y QR DROID, también se puede consultar la procedencia del producto.
La empresa santandereana está trabajando para que la plataforma sea aún más precisa e informe en qué establecimiento debe ser vendido el licor. “Actualmente el control llega hasta el distribuidor, que posteriormente entrega los productos a diferentes puntos. Lo que buscamos es cerrar el ciclo para que la gente conozca todo el trazado que siguió la botella, incluso hasta el último escalón”, dijo Navas.
Para ello ya están en un proceso con los comerciantes que a través de un código podrán registrar los productos a su nombre.
En cuestión de comercialización de licores hay dos maneras de infringir la ley: prepararlo en alambiques con unas pésimas condiciones o vender licor sin pagar impuestos.
“Cuando empezamos encontrábamos estampillas adulteradas de tragos que costaban hasta $ 2 millones. Lo que hacían era no cancelar los impuestos, que son destinados para la salud”, recordó.
Ahora las Gobernaciones están ejerciendo un mejor control y no imprimen las estampillas si los distribuidores no han pagado los impuestos.
Ilegales ‘embriagan’ las cifras del negocio
La industria del alcohol ilegal, cuyo proceso inicia en la basura, pues allí se consiguen los insumos que las fábricas clandestinas usan para su elaboración, -sin pensar en los daños que esto le puede acarrear a los consumidores-, aumenta su producción y genera más riesgos cada día.
Hace 12 meses el estudio ‘Mercado ilegal de bebidas alcohólicas’, realizado por Euromonitor International, informó que una de cada cuatro botellas de licor consumidas en Colombia es ilegal.
Este negocio, que le genera pérdidas fiscales al Estado por más de 448 millones de dólares anuales, por evadir impuestos en las etiquetas, también repercute en la salud de los colombianos. Tal es el caso de Juan*, quien desde sus 15 años de edad empezó a consumir licor y a sus 21 se intoxicó con él.
Y es que las cifras son preocupantes, según el informe de la firma Euromonitor International, el 24 % del licor que se vende en el país es ilegal y de este el 70 % corresponde a tragos adulterados y el 30 % restante a bebidas de contrabando.
Ante este panorama el licor legal pierde mercado por el trago adulterado.
El sabor ‘amargo’ de un trago ilegal
Juan*, quien desde sus 15 años de edad empezó a consumir licor y a sus 21 se intoxicó con él narra que la experiencia inició en una de sus salidas a un bar en el sector de Cabecera, en donde con frecuencia realizan ‘noches de barra libre’. Allí permiten consumir todo el trago que se pueda por cierta cantidad de dinero. Sin embargo, su procedencia es dudosa.
El consumidor tuvo como consecuencias de una noche de tragos visión borrosa por dos días, náuseas y dolores de cabeza intensos por el mismo periodo de tiempo, síntomas que según Javier Martínez, coordinador de la central de urgencias del Hospital Universitario de Santander (HUS), “son normales y aparecen con frecuencia cuando se consume licor adulterado”.
Esta bebida ocasiona, dice Martínez basado en su conocimiento y más de 25 años de experiencia en el área de urgencias, fallas en el hígado, riñones, pérdida parcial o permanente de la visión, tensión arterial baja, excitación, falla en el sistema nervioso, pérdida del conocimiento, convulsiones y hasta puede inducir a un estado de coma.
La razón es que quienes producen el licor adulterado usan alcohol metílico, un producto industrial que permite disolver tintas (es decir no es apto para el consumo humano).
Además, estas bebidas son envasadas de manera artesanal y ponen en riesgo al organismo por falta de controles de calidad y por las bacterias de los empaques (que son reciclados al igual que las tapas).
“Una de las mayores consecuencias es que produce una reacción química en el organismo, lo que hace que este transforme el alcohol metílico en un ácido fórmico que ocasiona fallas y alteraciones en el corazón”, añade Martínez, quien además explica que las épocas de más consumo y de intoxicados en los centros médicos son Navidad y el Día de la Madre.
Recomendaciones para las personas que han sido afectadas
El médico Javier Martínez recomienda que quien registre los síntomas de intoxicación acuda a las clínicas para ser atendido durante los primeros 40 minutos o dos horas, pues será más fácil detectar lo ocurrido y suministrar un tratamiento adecuado.
Según el profesional, el paso a seguir cuando se presenta este tipo de casos es que el afectado consuma licor hecho a base de alcohol etílico (el que sí es apto para el consumo), porque este elimina la presencia del adulterado. También se debe inyectar suero.
BUCARAMANGA