Como si le fuera poco ser el sitio destinado para producir bellos amaneceres y hermosas puestas del sol, el Meta ahora, además de ser una fuente abastecedora de ganadería y petróleo, será el primer productor de etanol en el país.
En contadas semanas, y con un retraso de dos años, la planta productora de ese biocombustible, ubicada en Puerto López, se encenderá para producir los primeros litros de alcohol carburante que irán al centro del país para ser mezclados en un porcentaje de 8% etanol y 92% gasolina.
Según Rafael Pittaluga, gerente de Bioenergy, empresa de Ecopetrol que operará la planta y producirá el etanol, en los primeros meses del 2017 partirán a diario de ese sitio 22 carrotanques cargados con 504.000 litros de etanol en un viaje de 210 Km. hasta Bogotá.
Pero lo novedoso para el Meta y la región de la Altillanura, es que las tierras de esta zona pasaron de ser extensas sabanas improductivas a inmensos cañaduzales donde actualmente hay sembradas 16.000 hectáreas de caña, que es la materia prima para producir el alcohol carburante.
Para sacar de la planta los 504.000 litros diarios de etanol será necesario producir y transformar 6.800 toneladas de caña por día, lo que significa que la productividad no puede parar.
“Este proyecto se convierte en el principal proyecto agroindustrial de la Orinoquia, lo que nos permitirá abrir la frontera agrícola porque hay dos millones de hectáreas que se pueden aprovechar para sembrar caña”, sostuvo Pittaluga. Por el momento, en la planta de Bioenergy se están haciendo los últimos ajustes técnicos en cuanto a la producción de vapor que generará 35 megavatios de energía eléctrica.
“Estamos haciendo pruebas para ver la calidad del etanol que va a llegar a unos tamices que activan un polímero y lo que hace este es escogerlo y ponerlo en 99,05% de pureza, para luego mezclarlo con gasolina y volverlo carburante”, explicó Pittaluga.
Así se produce
La producción de etanol requiere de los siguientes pasos: La caña llega en trenes cañeros y es pesada en la báscula tras verificar su calidad. Luego es picada y entra al tren de molienda, en el que se separa el jugo de caña del bagazo.
Luego, viene el paso de la fermentación. En el cual, el jugo de la caña es purificado y concentrado y con el uso de levadura, el azúcar de la caña se convierte en alcohol. Luego se completa la deshidratación con tamices moleculares que absorben el agua.
El alcohol es almacenado y mezclado con la gasolina para ser despachado en carrotanques. Se espera que con la puesta en marcha de esta planta de etanol se permita aumentar de 8% a 10% la mezcla del alcohol carburante en el centro del país.
Y lo más importante, que el etanol generado a partir de la caña de azúcar sea una tecnología limpia que reduzca hasta 50 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero y las emisiones de CO2.
Medio ambiente, el más beneficiado
La tecnología limpia que se aplica en la planta productora de etanol de Bioenergy la hace sostenible y amigable con el medio ambiente. Los casos son varios: Por ejemplo el bagazo que sale de la molienda de la caña se usa en las calderas para calentar el agua y aprovechar su vapor en un turbogenerador que produce energía.
La cachaza, uno de los residuos de la caña, se mezcla con la ceniza de la caldera para conformar un acondicionador que mejora la calidad del suelo y lo prepara para nuevas siembras. La vinaza, residuo de la destilación del jugo de la caña, se utiliza como fertilizante en los cultivos y las aguas excedentes del proceso se llevan a la planta de tratamiento de aguas residuales para posterior uso en los mismos cultivos.
Rafael Pittaluga, gerente de Bioenergy, dice que la idea es obtener el mayor tonelaje de caña en menos hectáreas y que por eso se trabaja en el mejoramiento de las variedades que se siembran acá en el Llano y que solo se adaptan a estos suelos porque las del Valle del Cauca no se adaptaron.
“Por ahora se tiene como meta sembrar 20.000 hectáreas. La gente de acá aprendió a manejar el cultivo de la caña y eso fue posible porque los capacitamos y los adiestramos y ahora tenemos muy buenos operadores en la parte agrícola e industrial” sostuvo.
'Es lo mejor que le puede ocurrir a la región'
Para David Barreto, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) capítulo Meta, la próxima puesta en marcha de la planta productora de etanol es una excelente noticia, pues así se refuerza mucho más el mensaje que se le ha venido dando a la región en cuanto a la necesidad de hacer una transformación de la materia prima que se produce en el departamento.
“Bioenergy debe ser asumida como una empresa de los llaneros de gran importancia para la consolidación del desarrollo de la Altillanura.", aseguró.
Además, Barreto agregó que es una maravillosa oportunidad para una región en la que pocos apostaban por ella y señaló que este proyecto es un elemento que jalonará a inversión en los Llanos Orientales y en la Altillanura. “Este es un ejemplo de transformación in situ de las materias primas que producimos y podemos ya ver esos cañaduzales frondosos que antes era impensable ver en estas sabanas hace más de 10 años."
Barreto puntualizó que Bioenergy se suma a las empresas de caucho, las procesadoras de maderables y de los gramos como maíz, sorgo y soya y el sector porcícola, que trabajan en la diversificación de sectores a la economía regional y que eso demuestra que el Meta no solo es productora de hidrocarburos
Harold Díaz Güiza, presidente del Comité Intergremial del Meta (CIM), sostuvo que se estaba esperando que esa planta comenzara a operar luego de una gran inversión y de un proceso de construcción tortuoso que generó algunas pérdidas en el comercio de Puerto López que oferta bienes y servicios.
Además, dijo que el proyecto de la planta de etanol arrancó con una inversión inicial de 340 millones de dólares y que resultó costando el doble y con un pleito con la empresa Isolux, que era la encargada de construirla.
“No obstante, es importante ponerla en producción porque genera una mano de obra en la región y ayuda a reactivar la economía que dependía solo de la industria de hidrocarburos”, dijo al tiempo que agregó que la tecnología limpia es una opción que se genera para impactar lo menos posible al medio ambiente.
Un pleito que aún espera el fallo
Para Rafael José Pittaluga Guerra, gerente de Bioenergy, la obra debería estar lista en abril del 2014 y no se dio por el cierre con la firma Isolux, que incumplió con el contrato de obra que arrancó en el 2010. “Estamos en un Tribunal de Arbitramento y por ahora nos queda esperar los resultados de la querella con Isolux. Se están evaluando cuáles fueron las fallas”, dijo Pittaluga.
Agregó que Bionergy no tiene conocimiento de que haya deudas vigentes por pagar a prestadores de bienes y servicios porque ya se pagaron las cuentas debidamente soportadas.
En abril del presente año la senadora por el partido de la U, Maritza Martínez Aristizabal, le hizo un debate en la comisión quinta al presidente de Ecopetrol para que explicara las razones de los sobrecostos escandalosos del proyecto que inició con un valor cercano a 240 millones de dólares en su componente industrial y que le terminó costando a la empresa y a todos los colombianos cerca de 750 millones de dólares. Todavía se están esperando las explicaciones precisas de Ecopetrol sobre los equívocos en la contratación con Isolux y el fallo del Tribunal.
@RubnDaroRomeroCastro
Rubén Darío Romero Castro