–¿Cuál sos vos? ¿Melchor o Gaspar?– preguntó Gildardo a Rafael, ambos sentados en una banca del parque de Girardota.
–Yo soy el ángel– respondió Rafael riendo y limpiándose el bigote canoso. –Vos te parecés al que está con el bulto de café– replica.
Así pasan más o menos cinco minutos frente al enorme pesebre de arena que desde hace una semana adorna el parque principal de ese municipio al norte de Antioquia.
La obra, realizada por los artistas: Rogelio Evangelista Merino, Almir Erazo, Manuel Campos y Elkin Meneses, se ha vuelto el atractivo turístico de la zona para visitantes y habitantes que se maravillan con el alto nivel de detalle de cada una de las 12 figuras que componen el pesebre, en el que se utilizaron más de 30 toneladas de arena.
El valle de Aburrá no solo atrae con materiales amigables con el medio ambiente, sino también por el movimiento. Pesebres con movimiento se pueden visitar en el barrio Cristo Rey y también en Girardota, en el que sobresale un cuarteto musical.
Allí, el pesebre fue diseñado por el músico girardotano José Muñoz, compositor de la conocida canción El Aguardientero que ameniza las noches navideñas de los antioqueños.