Una foto con 138 presos desnudos que están sentados con la cabeza y manos apoyadas en las rodillas, al parecer tomada en la cárcel El Pedregal, en Medellín, muestra el hacinamiento y tortura a las que son sometidos los internos.
Jorge Carmona, integrante de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá y defensor de los presos, aseguró que la imagen es real y muestra solo una parte de la grave situación de los internos de ese centro carcelario, así como los de Bellavista e Itagüí.
El Pedregal, un centro penitenciario construido hace 10 años para 1.150 reclusos, tiene hoy 2.232. Incluso, patios diseñados para 100 personas tienen 400, según el informe de la Mesa de Derechos Humanos.
Es tal el hacinamiento que los presos tienen ‘pico y placa’ para dormir. “Se enumeran para dormir por horas. Mientras unos logran conciliar el sueño, los otros están de pie”, dijo el defensor.
Según Carmona, mientras unos esperan de pie, otros duermen en baños, pasillos, hacen hamacas con cobijas o duermen en el piso. Además, solo hay 35 guardias en todo el penal.
“El domingo pasado hubo una riña con machete que dejó cinco heridos, dos de ellos graves. Nos preguntamos, cómo ingresaron un machete con el que cortaron 10 veces a un muchacho”, cuestiona.
Ese día, según el director (e) del Inpec, Pablo Ramírez, se incautaron 42 armas blancas.
En cuanto a la foto, Carmona dice que “la problemática va más allá; nadie soluciona nada. En 18 años ha habido reformas en los centros penitenciarios, pero soluciones de fondo no hay”, advirtió.
“La problemática va más allá de la foto, nadie soluciona nada. En 18 años ha habido reformas en los centros penitenciarios, pero soluciones de fondo no hay”, advirtió Carmona.
Ese día, según explicó en su momento, el director (e) del Inpec, Pablo Yamid Ramírez, se hizo un rastreo en las celdas que terminó con la incautación de 42 armas blancas de todo tipo.
Sin embargo, el Inpec no ha explicado la forma cómo ingresaron esas armas al centro penitenciario. El TIEMPO contactó a la directora de la entidad, Imelda López, quien se encuentra con incapacidad médica, y al director encargado, pero no recibió respuesta frente a las denuncias de la Mesa de Derechos Humanos.
Entre tanto, Carmona dijo que la medida de ‘pico y placa’ para dormir y las constantes riñas también se dan en las cárceles de Bellavista e Itagüí.
En el 2014 fue expedida la Ley 1709 que contempla mecanismos para descongestionar las cárceles. Sin embargo, el hacinamiento crece y “no hay solución por parte del Gobierno Nacional, tampoco el Departamental ni el local”, agregó.
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