El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, había dicho que la misma noche del jueves 15 de diciembre comenzaba la distribución de 76 millones de los nuevos billetes de 500 bolívares, pero hasta el cierre de esta edición nadie había visto uno. Ni uno.
Ni las nuevas monedas de 100, 50 o 10 bolívares o de alguna otra denominación –que según el mandatario “ya están circulando”–, lo que ocasionó un caos por la falta de dinero en efectivo, pues desde el jueves quedaron sin valor los billetes de 100 bolívares, que representan el 48 por ciento del papel moneda del país.
La sede principal del Banco Central de Venezuela (BCV) en Caracas, único lugar al que durante los próximos cinco días se pueden llevar los billetes de 100, amaneció el viernes con filas tan largas que superaban las cinco cuadras de personas ilusionadas, en su mayoría, con poder canjear los billetes por los nuevos o de alguna denominación que tenga valor.
Bajo el sol, sentados en el piso, muchos ancianos y discapacitados, incluso gente que se movilizó desde ciudades cercanas, hicieron hasta seis horas de fila.
Pero todos, hasta entrada la noche, se llevaron la sorpresa de que no habría canje de billetes, solo el depósito y la entrega de un papel como “garantía” de que el dinero sería depositado en sus cuentas y podrían disponer de él a partir del lunes de la próxima semana. Sin embargo, no todas las personas tienen cuenta o no todas tienen tarjeta para moverse en la banca electrónica. “¿Y cómo hago este fin de semana?, ¿acaso no como?”, se quejaban en la cola.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pidió el viernes al Gobierno “rectificar con rapidez” las decisiones monetarias tomadas y afirmó que estas generan “ansiedad, incomodidad y molestia” en la población.
(Lea también: Venezolanos, en largas filas para dejar sus billetes de 100 bolívares)
De hecho, en varias ciudades de Venezuela el agotamiento se expresó con protestas y cierres de calles, reportados por medios de comunicación regionales en las ciudades de Maracaibo, Mérida, Valera (estado Trujillo), Maturín (estado Monagas), Guasdualito (estado Apure) y en varios puntos del estado Táchira, Barinas y Bolívar, donde quemaron llantas en varias carreteras en rechazo a la escasez de efectivo. También hubo saqueos de billetes y productos en la remota zona de El Callao (estado Bolívar).
En Guasdualito (estado Apure), tres bancos fueron violentados por decenas de personas enardecidas que rompieron puertas y cajeros, al tiempo que lanzanban los billetes de 100 bolívares al aire.
También hubo saqueos de billetes y productos en la remota zona de El Callao (estado Bolívar), donde las protestas habían dejado el saldo de un fallecido y una mujer herida.
En Maracaibo, las protestas trastocaron en saqueos y la gente expresaba su frustración al no poder tener acceso a su dinero, y aseguraban que en el país hay un “corralito” no declarado.
Escasez extrema
El diputado de la oposición y exdirectivo del BCV, José Guerra, afirmó que lo vivido ayer en Venezuela fue el “colapso del sistema de pagos”.
El retiro de los billetes de 100 por orden presidencial dejó a los bancos con una escasez extrema de dinero en efectivo.
Los cajeros automáticos no expendían billetes de ninguna denominación y a los clientes de los bancos que se animaban a hacer filas de hasta cuatro horas solo les permitían hacer retiros de máximo 2.000 bolívares, un monto tan licuado por la inflación que no permite la compra de una arepa.
A algunas personas les daban 1.000 bolívares en billetes de dos. Así, todos los negocios, comerciantes y clientes que dependen del menudeo vieron cómo desde la marcha de su cotidianidad quedó paralizada.
Estaciones de gasolina, parqueaderos, transporte público y buhoneros (comercio informal de calle) estaban prácticamente desiertos, pues la gente no tiene efectivo para el pago de estos servicios.
Los más pobres, especialmente señores de la tercera edad, obreros, jornaleros, empleadas domésticas, campesinos, taxistas y mesoneros, no recibieron sus pagos ni propinas en efectivo y quedaron sin soporte económico este fin de semana, uno muy especial, pues además de quedar solo una semana para Navidad era día obligado para el pago de quincena y para muchos significaba también el pago del bono de diciembre.
Lo delicado de estas fechas es la principal razón por la que los venezolanos cuestionan la decisión del presidente Maduro de sacar de circulación el billete de 100, con la que, aseguró, les “quemaría las manos” a las mafias colombianas que contrabandeaban con el papel moneda venezolano.
Para contrarrestar este supuesto fenómeno, autorizó el cierre de la frontera con Brasil la noche del jueves, y con la de Colombia prorrogó el no paso hasta mañana 18 de diciembre.
‘Macri es ladrón y cobarde’
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tildó el viernes a su homólogo de Argentina, Mauricio Macri, de “ladrón y cobarde”, tras acusarlo de mandar “agredir” a la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, el miércoles pasado en Buenos Aires.
En un confuso episodio el miércoles, Rodríguez se trasladó a Buenos Aires para intentar formar parte del encuentro de cancilleres convocado por los socios fundadores del Mercosur luego de la suspensión de Venezuela del bloque, pero no fue recibida. La diplomática aseguró que recibió golpes cuando entró a la cancillería argentina.
VALENTINA LAREZ MARTIZ
Corresponsal de EL TIEMPO
CARACAS