El presidente Juan Manuel Santos recibió el premio Nobel de la Paz, que él mismo califica como el “más importante que se da en el mundo entero”, en nombre “de más de 8 millones de víctimas y desplazados cuyas vidas han sido devastadas por el conflicto armado, y más de 220.000 mujeres, hombres y niños que, para nuestra vergüenza, han sido asesinados en esta guerra”.
De esta manera, el Presidente envió un mensaje al mundo acerca de la importancia que tienen para él quienes han sufrido en el conflicto.
De hecho, él mismo hizo una pausa en su discurso para rendirles homenaje y pedir un prolongado aplauso a un grupo de víctimas que estuvieron a su lado, este sábado en Oslo, en representación de todos los afectados por el conflicto: Ingrid Betancourt, quien estuvo secuestrada por las Farc desde el 2002 hasta el 2008; Clara Rojas, secuestrada con ella y quien en cautiverio vio nacer a su hijo Emmanuel, del que fue separada por sus captores; el escritor Héctor Abad Faciolince, cuyo padre fue asesinado por los paramilitares; Pastora Mira, una líder comunitaria de San Carlos, Antioquia, escenario de duros combates; Leyner Palacios, sobreviviente de la masacre de Bojayá: Liliana Pechené, líder indígena de la comunidad misak de Wampia, en el martirizado Cauca, y Fabiola Perdomo, viuda de Juan Carlos Narváez, uno de los once diputados del Valle asesinados por las Farc.
(Fotos: Así fue la ceremonia en la que Santos recibió el Nobel de Paz)
Las palabras de Santos están en línea con lo que ha sido su postura como jefe de Estado.
De hecho, cuando fue informado de la concesión del Nobel, viajó a Bojayá, Chocó. “Quiero dedicarles ese premio a ustedes, porque ustedes encarnan las víctimas, a sus familiares fallecidos ese día, 2 de mayo del 2002, que nadie, nadie olvidará”, aseguró en esa ocasión. “Este reconocimiento mundial es para todas las víctimas, para ustedes”, les dijo.
“Después de haber sido anunciado el premio Nobel de la Paz quise venir a compartirlo con ustedes, porque ustedes simbolizan lo que ha sido esta guerra en Colombia”, añadió entonces.
En esa visita, hecha la semana siguiente a la sorpresiva derrota en el plebiscito y a escasos tres días de haber sido despertado con el anuncio del galardón que recibió ayer en Oslo, reveló que donará el dinero que viene con la medalla para destinarlo a la reparación de las víctimas.
“Este gran premio Nobel, que algunos lo consideran el más importante de todo el planeta, viene acompañado de un premio también monetario, 8 millones de coronas suecas (925.000 dólares). Quiero anunciarles que anoche me reuní con mi familia y hemos tomado la decisión de donar el dinero para que las víctimas puedan ser reparadas”, precisó.
“Vamos a decidir obras o fundaciones, o programas que tengan que ver con víctimas y reconciliación”, explicó en Bojayá.
Luego, en otros escenarios, Santos también ha puesto en primera plana a las víctimas cuando se refería a la entrega del Nobel. En Achí, Bolívar, donde estuvo el pasado fin de semana en la puesta en marcha de programas e inversiones para el posconflicto, dijo que cuando fuera a la ceremonia de Oslo, en su mente estarían las víctimas porque “son quienes han sufrido” esta guerra que él se empeñó en terminar.
Un esfuerzo que, según el Comité Nobel, fue fundamental para que ahora Santos se convierta en el segundo colombiano en la historia en recibir un premio Nobel. El primero fue Gabriel García Márquez, quien obtuvo el de Literatura. A ambos los unía una estrecha amistad, en la que conversaban de libros, política y de hallar los caminos para la reconciliación entre los colombianos. “Mientras muchos que no han sufrido en carne propia el conflicto se resisten a la paz, son las víctimas las más dispuestas a reconciliarse”, recordó Santos.
Así lo vio el mundo
Luis Almagro
Secretario General de la OEA
La paz en Colombia no tiene fronteras, es un triunfo de todo el hemisferio. El Premio Nobel es un reconocimiento a todos los que sufrieron por el conflicto.
Ana Paula Zacarias
Embajadora de la Unión Europea
Felicitaciones a Colombia y a su Presidente por este merecido galardón. Su continuo esfuerzo por construir un futuro de paz es una luz de esperanza.
Ernesto Samper
Secretario General de Unasur
Hicimos la paz con las Farc. Ahora tenemos que hacerla con nosotros mismos para sacar al demonio del odio de una sociedad polarizada y violenta.
Frank-Walter Steinmeier
Ministro alemán de Asuntos Exteriores
La paz no se podrá lograr de la noche a la mañana, por lo que es todavía más importante no perder tiempo, para que las personas comprueben que el acuerdo de paz con las Farc no solo existe en el papel.
Rafael Correa
Presidente de ecuador
Un orgullo para Colombia y toda la Patria Grande. ¡Felicitaciones, Juan Manuel!
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