A las diez de la mañana del viernes, Karen Lorena Merchán Buitrago, hija de Fernando Merchán Murillo, encontró el cuerpo del vigilante en el baño de la residencia familiar, ubicada en el sur de Bogotá.
Investigadores del caso dicen que el cuerpo tenía heridas en las muñecas. En el mismo lugar se encontró un cuchillo de cocina, que habría sido el arma utilizada, y una nota que habría sido escrita por Merchán Murillo. En ella supuestamente pide perdón a sus familiares y alegaba que era inocente.
El hombre, de 58 años de edad, llevaba tres años trabajando en la empresa de seguridad que prestaba los servicios en el edificio en el que fue encontrada Yuliana Samboní. Vecinos del edificio consultados por este diario señalaron que Merchán completaba casi seis meses prestando seguridad en el lugar y que “era una persona educada y servicial”.
El domingo, Merchán consignó en la minuta de vigilancia que Francisco y Catalina Uribe Noguera habían ingresado al apartamento 603 sobre las 3:40 p. m. Esa anotación es una de las razones por las que la Fiscalía llamó a interrogatorio a los dos hermanos de Rafael Uribe Noguera, en la investigación por la supuesta alteración de la escena del crimen.
La hija de la víctima señaló que a las siete de la mañana de ayer se despidieron en la casa de una tía, en donde estuvieron reunidos: “Dijo que venía solo a casa para cambiarse de ropa, porque tenía una cita urgente que cumplir”.
La joven empezó a llamarlo al celular desde la ocho de la mañana, y en vista de que no contestaba fue a buscarlo a la casa. Subió al segundo piso y lo encontró en la ducha, sentado en una silla y con el cuchillo de cocina a su lado.
Según estableció este diario, al celador le estaban siguiendo un proceso disciplinario dentro de la empresa por los hechos. Incluso lo habían relevado del Equus 66. Este hecho lo había afectado fuertemente, según dijeron sus allegados a los investigadores.
El cuerpo del vigilante fue trasladado a la sede de Medicina Legal, que en las próximas horas entregará el dictamen oficial.
REDACCIÓN JUSTICIA