En la actualidad, muchos amantes de los animales no cuentan con suficiente espacio y tiempo libre para responsabilizarse de una mascota. Pero esto no debe ser un impedimento para que su aprecio y deseo de convivir y ayudar a los amigos peludos quede frustrado.
La alternativa ideal para ellos son los perros de razas pequeñas. Su tamaño permite llevarlos a todas partes, pueden ser manipulados fácilmente y no requieren de un espacio extra. También pueden llegar a vivir hasta 18 años, más que otras razas.
Y aunque con buenos cuidados y cariño son muy saludables, algunas razas tienden a presentar patologías. El médico veterinario Óscar Benavídez asegura que “debido al cruce de familias al que han sido expuestos, algunos poseen en su material genético enfermedades que en la naturaleza serían raras”.
Razas como los yorkshire terrier pueden llegar a sufrir de problemas dentales, respiratorios o de motricidad a nivel de rótula. Los french poodle padecen de cataratas, de las rodillas y de la columna. Otros como el pug, el boston terrier, o el bulldog francés presentan el síndrome braquiocefálico, que afecta gravemente sus vías respiratorias. Por ende, expertos aconsejan llevarlos al veterinario antes de adquirirlos y así asegurar su estado de salud.
A continuación, algunos consejos para asegurarles un desarrollo ideal.
1. Alimentación
Al ser más activos que las razas grandes, consumen mayor energía y por ende su alimentación debe ser especial.
Según Viviana Lozada, médica veterinaria del programa Pedigree Adóptame, el concentrado debe ser especial para razas pequeñas, con fibras y proteínas de alta calidad para darles la energía que necesitan. De igual manera, se recomienda que durante sus primeros dos años de vida se les dé alimento para cachorros.
2. Cepillado
De acuerdo con el tipo de pelaje que tengan, deben ser cepillados adecuadamente. Se recomienda hacerlo constantemente. De igual manera, alimentos con altos niveles de ácidos grasos como Omega 3 y 6 ayudan a tener un pelo sedoso y brillante.
3. Obesidad
La obesidad es una enfermedad muy frecuente en ellos. Debido a que permanecen demasiado tiempo en casa, tienden a subir de peso; por esto se recomiendan unos veinte minutos de caminata diaria y alimentarlos exclusivamente con concentrado especial.
Recuerde que los problemas de corazón también suelen ser frecuentes en los perros, en especial a partir de los diez años; es aconsejable, entonces, realizar visitas periódicas al veterinario.
4. Ladridos
La mayoría de perros pequeños cambian la vitalidad por fortaleza vocal. Según Óscar Benavídez, se recomienda socializarlos desde el mes dos hasta el seis para acostumbrarlos a que vivan en comunidad y así evitar que sean un problema para los dueños y para los vecinos.
5. Dientes
Las razas pequeñas tienden a presentar problemas dentales. Debido a que sus dientes crecen muy juntos, la comida se mete entre estos y se acumula mucho sarro. “Tener una rutina de salud bucal reducirá la posibilidad de que el perro desarrolle gingivitis o periodontitis, que ocasionan dolor, pérdida de dientes y problemas en el corazón y el hígado”, explica Lozada. Se debe limpiarles los dientes tres veces a la semana con una crema y un cepillo que recomienda el veterinario.
6. Accidentes
Tenga en cuenta que estos perros son muy delicados. Por esto deben ser protegidos del frío y de la humedad, ya que son muy sensibles a cambios bruscos de temperatura.
Si es época de lluvias, conviene protegerlos con una capa a la hora de salir a pasear o con algún abrigo en la noche, cuando más frío hace.
Igualmente, pueden fracturarse con facilidad, por lo que se debe tener cuidado con caídas de las mesas o las camas. Es mejor ayudarles a bajar de estos sitios y estar pendiente de ellos.
EL TIEMPO