Seguramente ya cumplió el ritual: sacar las cajas del depósito y redecorar su casa para vestirla de Navidad. Aunque cada año es distinto, con nuevas experiencias, alegrías y tristezas, nuestros adornos, luces, pesebre y árbol son los mismos. Y no importa, pues esa es la Navidad de cada uno.
Sin embargo, es posible recurrir a pequeños detalles a fin de renovar sus espacios. Para eso le damos algunas ideas.
* Un toque blanco. Es una de las opciones para vestir las fiestas de elegancia y del color de la nieve sobre las montañas. Piense en cintas aterciopeladas en este color alrededor de las ramas de su árbol, que puede ir sobre una algodonada alfombra.
* Un toque romántico. Lo puede dar con adornos de cristal y materiales naturales. Bolas y pequeños detalles pueden colocarse sobre la pared o sobre una repisa con libros. Las luces pueden ir sobre las puertas y estanterías y, de este modo, ofrecer ese ambiente cálido, pero sencillo.
* Un toque plateado. Bolas nacaradas en blanco, con brillos plateados y de efecto irisado son una opción para cambiar. Moños para decorar candelabros o floreros. O guirnaldas de cascabeles para colgar de las puertas.
* Un toque dorado. Le puede dar un guiño al oropel al empacar sus regalos con papel y cintas en este tono. Utilice detalles de estrellas, osos y copos con efecto escarchado o nieve para hacer un adorno de mesa o en la biblioteca. Las velas doradas pueden aportar un toque de elegancia a su comedor.
* Un toque silvestre. Los motivos naturales y silvestres entran en armonía con el resto de la decoración. En este caso, papeles pintados con diseños de bellotas, chumberas, ramas y flores despertarán el espíritu navideño. O lencería con estos motivos. Un toque de ratán, cabuya o chamizo pueden darle un toque rústico a sus guirnaldas, corona o arreglos de mesa. Combinan bien con la madera, el hierro o la lana, que ofrecen un aspecto muy campestre a la decoración.
EL TIEMPO*
*Con información de Efe