En el 2016 se registraron cuatro veces más casos (9,6 por cada 100.000 habitantes) de microcefalia en Colombia, en coincidencia con el extendido brote del virus del zika, reveló un informe de las autoridades sanitarias estadounidenses.
Los investigadores consideran que este aumento de los casos, al coincidir con la epidemia del virus del zika, plantea una hipótesis causal sobre los efectos del virus sobre los fetos. Lo anterior, a propósito de algunos artículos científicos que confirmaron la relación de esta alteración con la infección por el virus -en algunos casos- en las primeras semanas de gestación.
En julio pasado, cuando alcanzaron su punto máximo, los casos de microcefalia en Colombia fueron nueve veces más que en igual mes del 2015, según el reporte semanal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
En general, hubo 9,6 casos del defecto congénito por el cual los bebés nacen con la cabeza anormalmente pequeña por cada 10.000 nacidos vivos en Colombia, donde el virus de zika infectó hasta a 20.000 embarazadas desde que comenzó el brote en octubre del 2015.
Los números reflejan un drástico aumento en las tasas del raro defecto congénito, pero la cantidad de casos aún está muy por debajo de los registrados en Brasil, donde el zika apareció en mayo del 2015. Al 3 de diciembre, Brasil confirmó 2.228 casos de microcefalia vinculados con el virus y 3.173 casos aún estaban bajo investigación.
Estas cifras son muy superiores a los 432 bebés nacidos con microcefalia en Colombia durante el 2016, y de otros 44 fetos con la enfermedad congénita que no sobrevivieron a la gestación, según el reporte de investigadores de los CDC y del Instituto Nacional de Salud.
Los autores del estudio dijeron que la diferencia podría deberse a varios factores, entre ellos el hecho de que las mujeres en Colombia fueron advertidas antes del riesgo de microcefalia que conlleva el virus de zika.
El Ministerio de Salud aconsejó a las mujeres que consideraran la posibilidad de postergar por seis meses los embarazos deseados, lo que podría haber ayudado. Durante el período de estudio, la cantidad de nacimientos con vida cayó en 18.000 del 2015 al 2016.
Varios expertos también han sugerido que las mujeres colombianas se beneficiaron de leyes de aborto más permisivas, una alternativa que no está disponible en Brasil, donde en la mayoría de los casos el aborto está penalizado.
REUTERS