Cuando un periodista firma un artículo entra a responder por su contenido, lo mismo que el medio que lo respalda con la publicación de la nota.
Si el contenido del artículo es lesivo y no tiene fundamento, la persona lesionada puede demandar y lograr que la justicia le exija al periodista que rectifique lo que afirmó sin justificación.
A raíz de una airada protesta de la periodista Yolanda Domínguez en el Huffington Post, por la cuestionable letra de la canción 4 Babys de Maluma, que habla de la mujer como un simple objeto para saciar sus deseos sexuales y los de su banda, circula una petición en Change.org que ya supera las 75.000 firmas para retirar la canción de los medios. (Vea la petición aquí)
Tanto las imágenes del video como la letra (que omito por su pobreza) incitan a la violencia contra la mujer.
Esta canción tiene un autor y una empresa disquera que deben responder por el contenido que comercializan.
Aparte de estos dos beneficiarios directos, hay otros actores que sacan provecho económico de su explotación y difusión, y que son, entre otros, las plataformas digitales, los canales de televisión, las emisoras de radio, los empresarios de conciertos, la editora y los establecimientos públicos que la incluyen en su programación.
Todos hacen parte de la cadena de valor de la industria discográfica y todos, sin excepción y sin filtro, se lucran de una sola persona: usted, estimada oyente.
Usted, que atrapada por el remolino de la moda, consume con sus oídos todo lo que los medios sonoros vomitan al aire.
Usted tiene la opción de no prestarle sus oídos a semejante insulto.
Usted tiene el poder de exigirle respeto a este personaje machista, endiosado por los medios que lo alaban.
Usted puede denunciar de la lista anterior, con nombre propio, a las empresas que le hacen eco al desprecio de este jovencito hacia la mujer, sobre todo aprovechándose de la falta de criterio de la juventud.
Los tiempos han cambiado y las herramientas masivas le permiten ser escuchada y hacer respetar su derecho al trato decente.
Hágalo. De otra forma, la industria del entretenimiento seguirá trapeando con usted sin que exista ninguna consecuencia.
Óscar Acevedo
Músico y crítico musical
acevemus@yahoo.com