Luego de más de 11 horas de viaje, tras su arribo a Popayán, el féretro de la pequeña Yuliana Andrea Samboní, asesinada el domingo pasado en Bogotá, llegó al corregimiento de Los Milagros, en la zona rural del municipio de Bolívar, departamento del Cauca.
El viaje, que normalmente tiene una duración de ocho horas, se alargó debido al mal estado de la vía en el último tramo de la ruta.
A pesar de la larga espera, desde tempranas horas de este jueves miles de bolivarenses se reunieron en el polideportivo de esa localidad y, en medio de la tristeza y la indignación, así como agitando banderas blancas y pancartas, exigieron justicia para Yuliana.
(Le puede interesar: Las pistas que siguió la Policía para encontrar el cuerpo de Yuliana)
“Han dejado de luto a todo un pueblo. Esto no puede seguir sucediendo con nuestros niños. Hoy lloramos a Yuliana. No queremos seguir lamentando la muerte de nuestros pequeños, de nuestro futuro”, dijo María Garcés, habitante de la zona.
Más de 300 personas salieron a marchar por las calles del municipio, exigiéndole al Gobierno Nacional que se haga justicia en el caso de la menor.
La familia de Yuliana, entre tanto, decidió que este jueves realizarán las honras fúnebres de la niña en la vereda El Tambo, desde donde hace tres años sus padres decidieron partir hacia Bogotá en busca de mejores oportunidades, ya que los cultivos de pancoger no daban para su sustento.
(Lea también: Presunto feminicida de Yuliana Samboní 'no se drogó' durante el crimen)
El presidente de la junta de acción comunal de Los Milagros, Einer Zúñiga, indicó que el sepelio de la menor se cumplirá alrededor de la 1:30 p. m. y participarán cientos de personas de varios municipios caucanos.
“A Yuliana la queríamos mucho. Es motivo de repudio lo que sucedió con ella. Llevaremos su ataúd en hombros por una vía destapada hasta el cementerio, se celebrará una misa y, después de las palabras, será sepultada”, dijo Zúñiga, quien hizo un llamado para que se haga justicia.
“Desde nuestra comunidad, exigimos que el culpable del homicidio no tenga ningún beneficio, pues en uno o dos años podría recibir el beneficio de casa por cárcel, uno no sabe. Queremos que tenga una condena ejemplar”, señaló Zúñiga.
(Además: En funeraria Los Olivos dieron el último adiós a Yuliana)
Tanto en el caserío como en la escuela de la zona, donde cursó el grado de transición, recuerdan a Yuliana como una niña muy inteligente y sociable. En cada Navidad regresaba junto con sus padres desde Bogotá para estar unos días en su tierra y compartir con sus seres queridos.
Sus allegados mantenían la esperanza de que la menor, junto con su hermanita y padres, volvieran “del todo” a El Tambo, pues su papá, gracias a su trabajo como constructor en la capital colombiana, ahorra para tener su casa propia.
POPAYÁN