En 54,4 por ciento se redujo el número de quemados en el país durante los primeros ocho días de diciembre. Así lo reportó este jueves el Instituto Nacional de Salud (INS), luego de la tradicional fiesta de las velitas.
Las autoridades califican estas cifras de históricas, aunque insisten en que se debe llegar a cero quemados en las celebraciones de fin de año.
El instituto registró hasta el jueves 94 personas quemadas, 112 casos menos que en ese mismo periodo del año pasado. Un aspecto para resaltar es la reducción de menores de edad afectados por el uso de pólvora. Hasta este jueves se reportaron 51 casos en esos ochos días, 46 menos que en el 2015.
Por su parte, la Secretaría de Salud de Bogotá informó de ocho personas quemadas durante la celebración de la noche de las velitas en la capital del país, cuatro de ellas menores de edad. El año pasado fueron 13 los afectados.
“Afortunadamente, ninguno de los ocho quemados está grave, ninguno requirió traslado al pabellón de quemados del Hospital Simón Bolívar, adonde llegan los casos más graves. Celebramos la reducción de quemados, pero la meta es cero lesionados”, dijo Miguel Uribe, secretario de Gobierno de la capital.
En el Valle del Cauca se supo de ocho personas atendidas en los diferentes centros de salud por quemaduras con pólvora. El secretario de Salud de Cali, Alexander Durán, confirmó que el 7 de diciembre fueron atendidos cinco ciudadanos, en su mayoría por lesiones en las manos y el tórax.
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María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del departamento, confirmó tres casos en Buenaventura, Tuluá y Buga.
Entretanto, el INS recibió informe de nueve episodios de quemados en el Valle, en lo corrido del mes de diciembre.
En el departamento del Atlántico, la noche de velitas terminó con ocho lesionados. Alma Solano, secretaria de Salud de Barranquilla, aseguró que en esa ciudad cinco personas resultaron quemadas; entre ellas se atendió un caso de complejidad porque el afectado perdió uno de los dedos de la mano izquierda.
Una menor de edad fue trasladada de Galapa a Barranquilla por la afectación que sufrió en uno de los ojos. Otro menor de edad fue atendido en Suan por quemaduras en las manos.
Por su parte, en Sucre, la Policía informó de tres quemados durante la noche del 7 de diciembre. El caso más grave ocurrió en Montería, donde un adulto mayor perdió dos dedos de una de las manos. Al parecer se hallaba en estado de embriaguez cuando manipuló el artefacto. Igualmente, dos menores de edad, en Palmitos y Sincé, resultaron afectados.
Entre tanto, en el Hospital Universitario de Santander fueron atendidas tres personas por quemaduras de segundo grado.
Dos de los lesionados son niños de 3 y 8 años de edad que sufrieron quemaduras en el 10 por ciento de los cuerpos, después de que el material inflamable hiciera contacto con su ropa. Fueron trasladados a centros asistenciales de Puente Nacional y Barrancabermeja.
“Los niños se encuentran estables. Ambos llegaron con quemaduras por vela. El pequeño procedente de Barrancabermeja presenta quemaduras de segundo grado pero profundas, por lo que requiere mayor atención”, afirmó el coordinador del servicio de urgencias del Hospital Universitario de Santander, Javier Martínez.
El departamento de Antioquia, que por tradición es la región que más quemados reporta en el mes de diciembre, registró también una importante disminución en el número de casos.
En la noche del miércoles 7 de diciembre fueron atendidos tres quemados, dos menores de edad en Medellín y un adulto en el municipio de Caldas. El INS da cuenta de 11 quemados en este departamento, entre el 1.º y el 8 de diciembre, 41 casos menos que ese lapso del 2015.
En Armenia, Pereira y Manizales se reportó solo un quemado por ciudad, todos menores de edad.
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Los niños son los más afectados
Tres dedos de la mano derecha tuvieron que amputarle a un niño de 10 años. El menor estaba solo cuando manipuló un artefacto detonante conocido como ‘taco’, el cual le explotó en la extremidad.
El hecho ocurrió en Apartadó, Urabá antioqueño. La víctima tuvo que ser trasladada a Medellín para su atención.
Héctor Jaime Garro, secretario de Salud de Antioquia, dijo que “el caso se reportó de inmediato al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entidad que adelanta el proceso para determinar el futuro del cuidado del niño”.
Las investigaciones preliminares indican que la madre del menor no está viva y, por tanto, será el ICBF el que determine la patria potestad del afectado.
En Ciénaga, Magdalena, una niña de 10 años sufrió quemaduras cuando un hombre prendía pólvora y una chispa le cayó en la entrepierna. La pequeña fue trasladada en la madrugada de este jueves al hospital San Cristóbal, de Ciénaga, con quemaduras de segundo grado.
El ICBF recuerda a los padres de familia que en caso de que menores de edad a su cargo resulten quemados con pólvora, pueden ser objeto de sanciones pedagógicas, trabajo comunitario, multas, e incluso perder la patria potestad.
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