Si de buenos líderes comunitarios se trata, Iván Triana es uno de ellos. Este hombre de 30 años, bibliotecólogo de profesión y líder social de Ciudad Bolívar, levantó hace siete años la fundación Biblioseo, organización sin ánimo de lucro que busca empoderar a los niños y jóvenes en condición de vulnerabilidad a través del liderazgo y el emprendimiento.
En la vereda Quiba Guabal se encuentra la fundación y allí se reúnen cerca de 30 niñas y niños. Triana asegura que la idea es eliminar la dependencia al asistencialismo, erradicar la pobreza mental de las nuevas generaciones y educar a los futuros líderes y empresarios del país.
La intención de este proyecto es “encontrar un progreso en la comunidad sin que un tercero satisfaga sus necesidades con subsidios o, en este caso, regalos para los niños”, dice Triana, y agrega: “Los menores tienen la posibilidad de descubrir sus talentos, para qué son buenos y así impactar positivamente su comunidad”, asegura el hombre.
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Es por eso que en estos siete años, la fundación ha acogido a más de 4.000 personas y voluntarios de todo el mundo, que han puesto su granito de arena en la construcción de proyectos y emprendimientos de los menores que sueñan con sacar adelante a sus familias.
Su comunidad, que en breve dio respuestas positivas con el proyecto, es un ejemplo para seguir. Además, señala Triana, para las personas no es fácil asimilar que una localidad, estigmatizada por la delincuencia, tiene historias positivas por contar.
Un proyecto –afirma– nace para generar progreso en la comunidad, y cuando este ya está estructurado, Biblioseo busca inversionistas para que apoyen económicamente los distintos trabajos. Es decir, que se metan la mano al ‘bolsillo’ para materializar los sueños de los niños.
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Fruto de dos proyectos
Una de estas historias es la de Jimena Pedraza, quien con doce años encontró su pasión por la cocina, después de llevarse un libro de recetas de la biblioteca a su casa. “Mezcló su gusto por la gastronomía con el problema de la estigmatización de Ciudad Bolívar y nace un proyecto llamado Sentido Guabal, cuyo objetivo es mostrar el lado dulce de la localidad”, manifiesta Triana.
Pedraza ha sentido que su vida no es ir al colegio y llegar a su casa a ver televisión. Entendió que está para generar grandes cambios. Hace tres años arrancó con esa microempresa que hoy en día ya tiene inversionistas. Expuso su proyecto en una rueda de negocios e inspiró a un empresario que decidió invertir en su emprendimiento. Además, ha ganado becas y su sueño es tener la mejor repostería del sur de Bogotá. “Yo vine al mundo a endulzar el paladar de las personas”, dice Jimena
Otra historia es la de los hermanos Brayan y Cristian Corchuelo, quienes tienen un proyecto llamado Perritos con dueño, que consiste en sensibilizar a las personas para que adopten y cuiden de manera adecuada a las mascotas.
Según datos de la Secretaria de Salud, hay cerca de 904.000 perros que deambulan por las calles de Bogotá. Triana asegura que ellos han visto este problema como una oportunidad de impactar positivamente su comunidad. Por eso, llevaron a cabo jornadas de vacunación, esterilización y alimentación, y ven que su proyecto puede convertirse en una empresa rentable.
Actualmente, los Corchuelo están trabajando en el diseño de una aplicación llamada Brunapp, cuyo objetivo es facilitar la adopción de un perro por medio de la tecnología.
Hacedor de sueños
Al principio varias personas de su comunidad lo empezaron a identificar como ‘hacedor de sueños’, pero para Triana lo más importante es servirles a los niños y sentirse útil en la sociedad. “La fundación ha entendido que también puede revolucionar la educación del país. Comprobamos que los sueños sí son posibles y que los niños construyen herramientas para labrar su futuro”, dice. Para los niños, la biblioteca es como su segundo hogar. Allí se divierten, juegan, aprenden y se educan de una manera distinta, pues “Biblioseo no es el espacio silencioso, sino el lugar donde la creatividad es el centro de todo”.
Este año el proyecto Biblioseo fue seleccionado como uno de los 14 mejores emprendimientos de mayor impacto en Latinoamérica por el Instituto Tecnológico de Monterrey, y fue finalista en el 2015 del programa Titanes del canal Caracol.
Sergio Rodríguez Forero
Especial para EL TIEMPO