Visitar la isla Margarita es llegar a un paraíso de contrastes naturales. Impresionan sus bellas playas de finas arenas y aguas cristalinas con verdes montañas de fondo.
Encanta la amabilidad de su gente y la posibilidad de encontrarse de frente con imágenes que muestran en un mismo cuadro una fusión perfecta de mar y desierto.
Esta isla, de 600.000 habitantes, se mantiene firme en su intención de mostrarle al mundo sus tesoros escondidos y quiere volver a brillar como el destino turístico por excelencia en Venezuela.
Y, pese a la crisis que vive el vecino país, tiene cómo lograrlo. No en vano siguen llegando extranjeros todos los días, entre colombianos, argentinos, chilenos y peruanos. Han mejorado muchos de los hoteles, al igual que la infraestructura y los servicios turísticos. Y los buenos anfitriones se esmeran para que al huésped no le falte nada.
Todo es descanso y atenciones en este paraíso caribeño. Y en el mercado hay paquetes de viajes con vuelos chárter desde Medellín y Bogotá (ver recuadro ‘Si usted va’). Margarita, con una extensión de casi 1.090 kilómetros cuadrados, es la más grande de las tres islas que conforman el estado de Nueva Esparta. Las otras dos son Coche y Cubagua.
El mar Caribe que baña a la isla Margarita está rodeado de montañas y de una espesa vegetación. |
La llegada a la isla es por el Aeropuerto Internacional del Caribe Santiago Mariño, en la ciudad de Porlamar. Allí, un bus recoge a los pasajeros y los transporta hacia la zona de alojamiento, a 35 minutos. Se trata de un complejo hotelero que cuenta con propuestas de hospedaje para todos los gustos y presupuestos. Todos, en el sector de Playa El Agua. Cada hotel cuenta con acceso fácil a alguna playa. Y, adicionalmente, el sector posee alrededor de seis playas para los visitantes. Además, en toda la isla hay casi 30 playas habilitadas para el disfrute de los viajeros. Las más famosas son El Humo, El Agua, Parguito, El Tirano, Manzanillo, Puerto Cruz, Pedro González, Caribe y La Galera.
Un destino que cautiva con sus playas y su naturaleza, y que ofrece, además, tarifas muy favorables para los viajeros colombianos.
Santuario natural
Una de las mejores excursiones es la que visita el Parque Nacional Laguna de La Restinga, un sitio que puede explorarse en pequeños botes para cinco personas. Son 2.300 hectáreas de biodiversidad a unos 15 minutos del Aeropuerto Internacional del Caribe Santiago Mariño.
En medio de los mangles negros característicos del lugar es posible ver aves de diferentes colores y tamaños, peces, pequeños cangrejos y nidos de estrellas de mar. El recorrido dura 45 minutos y se atraviesan canales temáticos como el del beso, el orgullo y el amor.
Esta laguna es el único lugar de reproducción natural del perico carapaico (o ñángaro), ave endémica de la isla que anida en los mangles negros y que está en peligro de extinción. También es posible encontrar la cotorra margariteña, declarada ave regional del estado de Nueva Esparta en 1990.
Al finalizar el recorrido por la laguna se puede comprar la típica empanada de cazón: un pescado cartilaginoso de cuerpo grande, perteneciente a la familia del tiburón. Una delicia tradicional de origen margariteño.
Un recorrido histórico
Para conocer mejor el destino, vale la pena hacer el tour Isla Aventura, que no solo permite apreciar los paisajes: es un viaje a través de la historia. La excursión incluye la visita a La Asunción, la capital de la isla, ubicada a 45 minutos de los hoteles de Porlamar. Allí, en la plaza principal, una estatua de Simón Bolívar comparte espacio con una de las heroínas más representativas de Venezuela: Luisa Cáceres de Arismendi. En esta visita también se conocen la basílica del Valle y el castillo de Santa Rosa. Dos lugares que deslumbran con su arquitectura y con la historia que se esconde en sus paredes.
En La Asunción hay tiempo de visitar el centro de artesanías locales. Más tarde, a 25 minutos en carro, se llega a la ciudad de Juan Griego, donde se pueden hacer compras y disfrutar de unas horas en la playa Caribe. El día finaliza con la posibilidad de visualizar desde allí un magnífico atardecer.
Nadar con delfines
Este es uno de los planes más entretenidos de la isla. El parque de atracciones Waterland, ubicado a una media hora desde el sector hotelero, lleva 19 años ofreciendo la posibilidad de nadar con delfines. Un plan para viajeros de todas las edades.
Isla Margarita se mantiene, a pesar de la crisis de Venezula, como uno de los destinos turísticos predilectos por visitantes de todo el mundo. |
Saltar al agua es solo el primer paso para encontrarse cara a cara con estos mamíferos, entrenados para compartir con los humanos. Saltarines y tiernos, tienen la capacidad de arrastrar a una persona sujetada a su aleta dorsal.
El mejor recuerdo de todos será haber recibido el beso de un delfín, quien tiernamente se queda quieto para que le sea retribuido su gesto de amor.
Más allá del turismo, en Waterland también se practica la delfinoterapia: una actividad para personas con dificultades físicas, síndrome de Down y alzhéimer.
Si usted va
La agencia de viajes CTR ofrece planes hasta de ocho días, desde $ 1’500.000 por persona. Incluye tiquetes aéreos, hospedaje con las tres comidas diarias, transporte aeropuerto-hotel. Los planes varían su precio de acuerdo con las excursiones que se elijan.
Información: http://www.ctrcolombia. com
Lleve dólares. En la isla es casi imposible encontrar cambio de pesos a bolívares. En el mercado oficial, cada dólar equivale a 600 bolívares. El billete de máxima denominación es el de 100 bolívares, por lo cual la cantidad de billetes al hacer el cambio de moneda es demasiado grande.
Más información del destino es: www.venezuelatuya.com/margarita/
Dónde hospedarse
En la zona de Porlamar se pueden encontrar hoteles como el Portofino (para disfrutar en familia), Hesperia Playa El Agua (acogedor y familiar), Eden Club (solo para adultos), Palm Beach (confort y diversión) y Le Flamboyant (ideal para el descanso y el contacto con la naturaleza).
* Este artículo se realizó por invitación de la Agencia CTR Travel Holding.
HEIDI TAMAYO ORTÍZ
Enviada especial de EL TIEMPO*