La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, se unió a las voces de repudio por el asesinato, violación y tortura a una niña indígena que vivía hace cuatro años con sus padres en Bogotá y que era oriunda de Cauca.
La mandataria planteó que dentro de la legislación colombiana se debería contemplar la pena de muerte por delitos atroces, como el cometido contra la pequeña, de 7 años, que conmocionó a todo el país.
“Los niños y niñas son lo más sagrado que tenemos. Yo pienso que, en un caso como ese, debemos pensar en legislar la cadena perpetua y, en casos más atroces, aplicar la pena de muerte”, dijo la Gobernadora.
Así mismo, rechazó los casos ocurridos en Cali en cuanto a violencia contra menores de edad se refiere. De acuerdo con la Línea de Atención a la Niñez de la capital del departamento, van 78 casos de violencia contra niños y 58 corresponden a abuso sexual.