Mompox sigue esperando a Karen Dayana
Pese a que la Policía ha repartido más de 45 mil volantes, incluso por vía aérea, con un retrato de la menor, y a que el mismo director nacional de la Policía, en su momento el General (r.) Rodolfo Palomino, ofreciera hasta 100 millones de pesos por información, hoy, casi dos años después, no hay rastro de la pequeña de 10 años, Karen Dayana Lambraño Muñoz, desparecida el 23 de diciembre de 2014, de una barriada humilde en el municipio de Mompox, centro del departamento de Bolívar.
![]() Karen Dayana Lambraño Muñoz. Archivo EL TIEMPO |
Por orden de su madre, la pequeña salió aquella mañana prenavideña, cuando tenía 8 años, para hacer una recarga de un teléfono celular, pero nunca regresó.
Las primeras versiones que dio la madre de la niña era que un hombre de cabello largo y con rasgos indígenas se la había llevado; pero en marzo de 2015 las investigaciones dieron un giro por incongruencias entre los testimonios de los familiares de la menor y fueron capturadas Sandra Marcela Mullet y Glenis Arias, madre y tía, quienes son señaladas de ser responsables del secuestro y desaparición de Karen Dayana.
Mullet Mendoza está tras las rejas y Glenis Arias tiene la casa por cárcel, debido a que tiene un bebé.
Entre las evidencias que tiene la Fiscalía, y que fueron destapadas durante las audiencias de imputación de cargos y medida de aseguramiento, hay un video en el que se observa a la niña acompañada de su tía en una fecha posterior a la desaparición. Las mujeres no aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía.
La policía ofreció inicialmente una recompensa de 30 millones de pesos por información para recuperar a la menor.
"Yo me ganó la vida vendiendo tintos en las calles de Mompox, no he ocupado cargos públicos, pero soy un colombiano que reclamo por los derechos de mi hija", había señalado Edilberto Lambraño Canelo, padre de la menor.
“Las investigaciones se han mantenido y hay un proceso judicial en curso contra la madre y la tía de la niña, pero desafortunadamente no hay rastro de la menor”, asegura el coronel Víctor Gómez, comandante de la Policía de Bolívar.
Tres años sin saber de la estudiante Paula Nicole en Nariño
"A Nicole no podemos dejarla en el olvido”, afirmó el gobernador de Nariño, Camilo Romero, a comienzos de enero pasado, pocos días después de haber asumido el cargo pero su desaparición, con el paso de los días, meses y años, tal parece que ha quedado en el olvido. No obstante, se han registrado siete capturas por parte de las autoridades.
![]() Paula Nicole Palacios, desaparecida en Buesaco (Nariño). Archivo particular |
El 22 de enero del presente año, hombres del Gaula de la Policía Nacional arrestaron a dos de los sindicados como autores materiales de la desaparición de la niña, de 6 años de edad, a quien vieron por última vez el 28 de diciembre de 2014. Fueron identificados como Fabio Iván Insandara Narváez, primo de la mamá de la menor y agricultor en el corregimiento de San Antonio de Padua, de donde era oriunda Paula. El otro capturado fue Jesús Fernando López Bolaños, un obrero de construcción, de 37 años, quien fue ubicado en la ciudad de Bucaramanga.
A las dos capturas se sumaron cinco más que habrían podido aclarar el misterio de su desaparición, pero eso no ocurrió.
En noviembre de 2015 quedaron en poder de las autoridades Blanca Digna López, Gladys Yolanda Pinta, José Germán Paiguatián, Erwin David Quintero y Luis Antonio López Ojeda.
Pero fue la captura de Paiguatián, en el municipio nariñense de Taminango, la que permitió avanzar en la investigación, pues este hombre, de 37 años y natural del Caquetá, fue señalado por la Policía de ser el que habría recibido la suma de 5 millones de pesos para que se llevara a la niña en un vehículo con rumbo desconocido.
El propio Paiguatián admitió ante un juez que habrían vendido a la niña a una red internacional de tráfico de órganos.
Entre las principales hipótesis que han manejado las autoridades están la de una posible venganza personal contra la familia de la niña, pero tampoco se descarta la de que dice que fue sacada del país hacia el Ecuador, para una probable venta de órganos.
La amarga desaparición y muerte de Jacqueline en Cali
El aplazamiento de audiencias para el único detenido, un hombre que convivía con una pariente de la menor, ha prolongado el juicio por ese homicidio agravado.
![]() Jacqueline Velasco, desaparecida y asesinada en septiembre de 2012. Archivo particular |
La niña fue vista por última vez con vida el viernes 7 de septiembre de 2012, cuando salió de su casa a una panadería del barrio Santander, en el norte de Cali.
Flor Alba Martínez y Didier Velasco no declinaron nunca en la búsqueda por todos lados de su niña. Llegaron a pensar que era un secuestro, pero su hogar es humilde y nunca hubo exigencias. Ella sufrió parálisis facial en medio de su angustia por la cantidad de informaciones falsas sobre su paradero.
Varios detalles llevaron a sospechar del compañero de una pariente de la familia de Jacqueline, una niña de 1,45 de estatura, delgada, de tez blanca y que vestía su último día una blusa blanca, falda roja con pepas blancas y sandalias rojas.
Algunos testimonios y cámaras de seguridad mostraron que al hombre lo habrían visto con la niña. En abril de 2013 fue detenido y el 19 de septiembre de ese año la Fiscalía 13 Especializada lo acusó por su presunta participación en la desaparición.
En abril de 2014, Medicina Legal confirmó que restos hallados en Palmira casi dos años antes eran de la menor, en un 99 por ciento. El proceso sigue pendiente de una decisión y el dolor se mantiene vivo en la familia de Jacqueline.
NACIÓN
*Con información de los corresponsales