Mediante un marcador y un pequeño tablero, Osnáyder Hernández, un joven sordomudo de 23 años, dice que con ayuda de tutoriales en YouTube aprendió a domar caballos.
Hernández, quien vive con sus abuelos en Santa María La Nueva del Darién, una comunidad localizada a una hora de Unguía, municipio del departamento del Chocó, puede ganar entre 200.000 y 300.000 pesos con su trabajo.
“Desde hace cuatro meses, él viene todos los días al Kiosco para aprender. Con ese conocimiento puede llevar dinero a su familia”, cuenta Estebana del Carmen Llorente, gestora del Kiosco Vive Digital al que asiste Hernández.
El joven es considerado un caso de éxito por el Ministerio de las Tecnologías y la Información (MinTIC) en lo que tiene que ver con la apropiación del proyecto de Conectividad de Alta Velocidad.
En dialogo con EL TIEMPO, Juan Sebastián Rozo, viceministro general TIC, dijo que con esa iniciativa se busca beneficiar a 47 municipios alejados de las regiones de la Amazonía, Orinoquía y Pacífico.
“La apuesta del Gobierno Nacional es llevar internet a todos los rincones del país. Si bien ya existen 1.078 municipios conectados mediante la red de fibra óptica, aún quedan lugares apartados a los que esa señal no alcanza a llegar. Con ayuda del operador AndiRed, estamos llevando servicios de alta velocidad a través de redes de microondas (inalámbricas) para que las personas puedan usar internet”, agregó.
La apuesta
En Unguía, un municipio del Urabá chocoano que limita con el municipio de Acandí y con la República de Panamá, hay 500 hogares conectados a internet al igual que varias instituciones educativas a través de los Kiosco Vive Digital.
Además, el pueblo dispone de un punto wifi público en el parque central, lugar en donde la mayoría de sus habitantes se reúnen después de sus jornadas laborales para conectarse a la red.
Hasta la una de la mañana, cuando el fluido eléctrico es apagado, los pobladores aprovechan para chatear vía WhatsApp o ver videos de YouTube. Algunos leen noticias, consultan su correo o indagan temas de su interés.
Según Luis Fernando Lozano, director de conectividad del MinTIC, internet es una herramienta social y económica ideal y muy necesaria para los habitantes de esta región.
“Lo que estamos buscando es que todas las entidades del Estado estén conectadas y así la comunidad tenga la oportunidad de educarse, mejorar sus temas de salud y encontrar empleo”, agregó.
De hecho, el director asegura que las personas también tienen la posibilidad de montar una empresa de telecomunicaciones a través de la red que presta el Gobierno, siempre y cuando paguen tarifas de interconexión.
Catalina Tapias Romero, una habitante del municipio chocoano que trabaja en una escuela, cuenta que con la llegada de internet de alta velocidad a su hogar, ha logrado optimizar su trabajo, chatear con sus amigas, navegar en Facebook y revisar su correo.
“Yo trabajo en un colegio en una vereda cerca de acá. Con el internet de alta velocidad he podido enviar, a tiempo, los informes que me solicita la Secretaría de Educación y así poder cumplir con mi trabajo”, añade.
Las personas que deseen tener servicio de internet deben demostrar que la suya es una vivienda de interés social o que pertenecen a los estratos 1, 2 y 3, que son los beneficiados con el proyecto. Los unguieños pueden pagar por este servicio entre 7.000 y 14.000 pesos mensuales.
Despliegue de internet
Para que la red llegue a Unguía y otros lugares apartados de Colombia, es necesario instalar antenas de hasta 106 metros de altura.
Lo que hacen estas antenas en mandar por el aire la señal de internet. La información va saltando de antena en antena hasta que llega a los computadores o dispositivos móviles.
“Tenemos que hacer una investigación previa para determinar en qué punto es posible instalar una torre. Luego solicitamos permisos al Ministerio de Medio Ambiente, a la Aerocivil y también a las comunidades que habitan en esas zonas”, afirmó Henry Zambrano, gerente general de AndiRed.
El ejecutivo señala que estas torres, que funcionan con energía solar, no generan ningún tipo de impacto en las personas y tampoco al medioambiente. La instalación de una torre puede costar hasta 2.000 millones de pesos.
El viceministro general TIC asegura que uno de los grandes desafíos de desplegar este tipo infraestructura es el clima.
“Para transportar estas antenas tenemos que utilizar barcos y helicópteros. Y teniendo en cuenta que en varias zonas del Chocó llueve tanto, hemos tenido muchas dificultades. También hemos experimentado problemas con criminales que se dedican a extorsionar y negarles la posibilidad a las comunidades de acceder a estas tecnologías. En este sentido ha sido clave la ayuda de la Fuerza Pública”, comentó.
CAMILO PEÑA CASTAÑEDA
TECNÓSFERA
@penacamilo