A pesar de que el alcalde de Chiquinquirá, César Augusto Carrillo Ortegón, enfrenta una de las peores crisis en la historia de esa ciudad, no le va mal en la encuesta adelantada por la firma Crear.
El documento que conoció en exclusiva Boyacá Sie7e Días, permite hacer una radiografía de lo que atraviesa la ciudad.
Según el universo del estudio, fueron encuestados 333 de los 47.857 habitantes con que cuenta la capital del Occidente de Boyacá según el Dane.
En esa encuesta, por ejemplo, el 50 por ciento de los entrevistados asegura que la ciudad está empeorando, mientras que un 41 por ciento manifiesta que Chiquinquirá está mejorando y el 9 por ciento no supo o no quiso responder a esa pregunta.
A la pregunta ¿en general aprueba o desaprueba la gestión que ha realizado hasta el momento el alcalde César Carrillo?, el 42 por ciento respalda su gestión, mientras que el 38 por ciento la desaprueba y el 20 por ciento no supo o no quiso responder.
El margen de error para la encuesta que adelantó esta nueva empresa, que está matriculada en el Consejo Nacional Electoral, es del 5,4 por ciento.
Según la ficha técnica de dicha encuesta, en total fueron entrevistados 164 hombres y 169 mujeres.
La distribución por edades en la encuesta en Chiquinquirá fue de 9 personas mayores de 60 años; 53 de los encuestados, en edades entre 56 y 60 años; 96 de los encuestados, entre los 41 y los 55 años; 108 más, entre los 25 y los 40 años, y 67 más, entre los 28 y los 24 años.
La encuesta llega en un momento clave para el alcalde Carrillo, pues recibió una ciudad en un completo caos por parte de su antecesor Nelson Rincón, a lo que se suma una férrea oposición de la que ya se dejan ver inclusive cinco candidatos para reemplazarlo en el cargo, cuando ni siquiera ha completado su primer año de mandato.
Sin duda Carrillo tendrá que enfrentar el desgaste que le genera una ciudad en la que la gobernabilidad y credibilidad en su mandatario estaba muy afectada en todos los sectores.
Agua potable, el talón de Aquiles de Carrillo
Sin lugar a dudas que todos los candidatos que había en Chiquiquirá tenían como caballito de batalla la solución a la problemática del agua potable.
Pero con lo que no contaba el hoy alcalde, César Carrillo, quien salió electo por el partido de ‘La U’, con 6.470 votos, era que la crisis por el suministro del preciado líquido le fuera a explotar desde antes de posesionarse en el puesto.
Gran parte del mandato de este zootecnista, de 40 años, se ha tenido que desarrollar en medio del racionamiento y la grave crisis por la falta de agua para entregar a su municipio.
Ahora el Mandatario de los chiquinquireños enfrenta el más grande reto de su vida, que será solucionarle ese problema a la Ciudad Mariana y saber sortear muy bien lo que se le viene encima en medio de los constantes racionamientos, una empresa de servicios públicos que prácticamente no es viable, con unas redes obsoletas, sin un afluente de dónde tomar el líquido y, para colmo, con fuertes vientos de privatización de Empochiquinquirá.
De llegarse a privatizar, Carrillo tendría que pagar un precio político muy alto, ya que hasta sus simpatizantes se oponen a que eso ocurra, pero lo cierto es que no hay agua potable.