En los últimos cuatro años, Parques Nacionales de Colombia registró 254 casos de pesca ilegal en el océano Pacífico y 20 en el Atlántico, en áreas protegidas, para un total de 274.
Los parques donde más casos se registraron fueron el Santuario de Flora y Fauna de Malpelo, con 152, y el Parque Nacional Natural de Gorgona, con 83.
Hasta la fecha, a solo el cuatro por ciento de los 274 casos se les ha impuesto una sanción, la cual puede ir desde el decomiso de las especies cazadas hasta 108 meses de prisión y multas hasta por 35.000 salarios mínimos legales vigentes.
Este bajo porcentaje se debe a que el personal de control y vigilancia de Parques Nacionales no es suficiente para interceptar las embarcaciones que incurren en pesca ilegal. Por ello, la institución debe recurrir a la Armada Nacional, que por su parte registró 45 embarcaciones retenidas por pesca ilegal en el 2012, 51 en el 2013 y 29 en el 2014. De todas, el 73 por ciento corresponde a navíos extranjeros.
(Además: La FAO reclama por urgencia en tratado contra la pesca ilegal)
Por otro lado, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), entre el 2010 y el 2014 registró 97 investigaciones de pesca ilegal, de las cuales 27 fueron sancionadas, 18 archivadas y 52 todavía están vigentes.
Todos, datos consignados en el libro ‘Pesca ilegal marina en Colombia’, que la Procuraduría General de la Nación y la ONG MarViva publicaron el pasado viernes en Buenaventura.
Ambas entidades señalaron que “la gestión sancionatoria decayó para el año 2014, a pesar de que en el 2013 fue cuando se abrieron más investigaciones”.
El informe también concluyó que en el Caribe y el Pacífico, los pescadores desconocen cuáles son las actividades consideradas como pesca ilegal.
Actualmente está cursando un proyecto de ley en el Congreso, que va en tercer debate y tiene como objetivo darle más herramientas al país para la custodia, disposición preventiva y final de embarcaciones utilizadas para actividades de pesca ilegal.
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