Los mejores del semestre, frente a frente
Si no fuera por el Mundial, Nacional sería el gran favorito
Nacional no solo es el mejor equipo de Colombia, sino del continente: ganó la Copa Libertadores, la Copa Colombia y estaba bien encaminado en la Copa Suramericana, en la que debía jugar la final contra Chapecoense, hasta que vino la tragedia del lunes.
Cada vez que el equipo principal saltó a la cancha en la Liga ganó: 1-0 al Once Caldas, el 7 de agosto; 1-0 a Millonarios, el 21 de agosto; 1-0 al Medellín, el 28 del mismo mes; 1-3 a Equidad, el 30 de septiembre y 3-0 a Millonarios, el sábado. En esa fortaleza está el favoritismo verde, si es que decide poner su nómina de gala para enfrentar a Santa Fe en el primer partido de la semifinal.
Pero para fortuna de los rojos, y de los posibles rivales en caso de que siga avanzando, Nacional tiene el compromiso más importante de su historia, la participación en el Mundial de Clubes, que comenzará el 14 de diciembre en Osaka, contra el vencedor del duelo entre el Mamelodi Sundowns de Sudáfrica y el que gane el partido inaugural entre Kashima Antlers de Japón y Auckland City de Nueva Zelanda. Es decir, está en otro nivel... Igual, es posible que esa nómina de gala juegue el partido de ida contra Santa Fe.
“Vamos a evaluar la recuperación de los jugadores y quizás sean alternativa algunos que hoy (el sábado) no participaron”, dijo el DT Reinaldo Rueda tras eliminar a Millonarios.
Las nóminas B y C de Nacional, igual, no tienen malos números: cinco triunfos, diez empates y dos derrotas, con 27 goles anotados y 20 recibidos. Eso sí, para el partido de vuelta, el fin de semana en Medellín, ya el plantel estará muy disminuido, pues ya se habrá dado el viaje a Japón.
El único partido en este semestre frente a Santa Fe fue el 6 de noviembre, cuando Nacional llevó el equipo B a Techo. Empató 0-0.
Antecedentes como local: en los últimos diez partidos en el estadio Atanasio Girardot, tres triunfos de Nacional, dos de Santa Fe y cinco igualdades. La tendencia marca empate.
Santa Fe encontró la curva ascendente para las finales.
Ya en números, no tanto en el juego, Santa Fe venía insinuando una mejora en las últimas fechas de la fase todos contra todos. Pero ahora, en los dos partidos frente al Medellín, el equipo que dirige Gustavo Costas mostró los mejores minutos de fútbol de todo el semestre: ganó los dos partidos frente al Medellín, el campeón vigente, con mucha autoridad, y ahora podría tener muy cerca la posibilidad de conseguir su novena estrella, dos años después, y con el mismo entrenador.
“Feliz de haber pasado, pero aún más por el rendimiento del equipo, fuimos superiores en ambos juegos. El equipo recuperó la parte física y ahora podemos ver las transiciones rápidas y poder sobreponernos a situaciones como la de Paraguay y la de Nacional en Techo. Lo importante es que recuperamos la actitud y mentalidad ganadora que ha tenido Santa Fe en los últimos seis años”, dijo Costas.
Y así fue: Santa Fe lleva 11 partidos sin perder en la Liga, con seis triunfos y cinco empates. La última derrota fue frente a Patriotas, el 11 de septiembre. Todavía tiene altibajos en su juego, pero el rendimiento del equipo es cada vez mejor.
A eso también hay que agregar que, de los cinco equipos grandes que estuvieron en la A en los últimos cuatro años, Santa Fe fue el que más puntos le quitó a Nacional: en los últimos 20 partidos, 10 en Bogotá y 10 en Medellín, le ganó cinco y le empató 9. Para comparar. Millos ganó cinco, empató cinco y perdió 10; Medellín, 5 triunfos, 7 empates y 8 derrotas; Junior, 3 victorias, 7 empates y 10 caídas; y Cali, 6 triunfos, 5 empates y 9 derrotas.
Y Santa Fe deberá esperar, además, qué nómina le presenta Nacional. Porque un equipo juvenil sería otro punto a favor.
Antecedentes en casa: en los últimos 10 juegos en Bogotá, tres triunfos para cada equipo y cuatro igualdades. La tendencia también marca empate. ¿Habría penaltis?
Dos equipos con una regularidad sostenida
Tolima aún no acaba de explotar, pero ahí está...
La irregularidad no le ha permitido al Deportes Tolima conseguir más títulos de lo que su fútbol ha insinuado, y más desde que Alberto Gamero es el técnico. Claro que la historia de campeonatos del clubes es corta: la B en 1994, con Humberto Ortiz en el banco; la Liga en 2003-II, al mando de Luis Augusto ‘Chiqui’ García, y la Copa Colombia hace dos años, ya con Gamero al frente.
Este semestre, Tolima tuvo un comienzo arrollador: no perdió en los diez primeros partidos de la Liga. Pero la eliminación de la Copa Suramericana en primera fase, frente al Deportivo La Guaira, de Venezuela, más la lesión de su goleador, Ángelo Rodríguez, frenaron esa carrera ascendente.
Igual, Tolima estuvo cerca de repetir final en la Copa Colombia, en la que quedó eliminado en semifinales frente al Junior; y luego logró clasificar con relativa facilidad a los cuartos de final de la Liga. Aunque también fue víctima de un bajón de tres partidos que lo puso a sufrir, en los que empató con Santa Fe y Pasto y perdió con Alianza Petrolera por goleada (3-0).
La participación en cuartos de final fue otro capítulo de su historia de irregularidad: en Tunja ganó con comodidad, 1-2, pero luego se complicó: ayer, en Ibagué, perdió 0-1 y tuvo que recurrir al desempate desde el punto penalti para avanzar.
“Tenemos que ser más contundentes a la hora de llegar el frente de ataque. Queríamos anotar lo más pronto posible, en el primer tiempo tuvimos para hacerlo. Hoy (ayer) nos tocó perder el partido y ganar en los penales”, reconoció Gamero a Win Sports, después de la clasificación.
El único partido del semestre frente al Bucaramanga, su rival en la semifinal, fue el 14 de agosto, en el estadio Alfonso López: lo ganó 0-1, con gol del paraguayo Víctor Aquino.
Antecedentes en casa: en los últimos diez partidos entre Tolima y Bucaramanga en Ibagué, tres triunfos del local, uno visitante y seis igualdades. Tendencia: empate.
Bucaramanga, de lejos, la gran sorpresa del semestre
A punta de coraje, guiado por dos uruguayos en la cancha y por un tolimense desde el banco de suplentes, Atlético Bucaramanga sorprendió al fútbol colombiano con su clasificación a la semifinal de la Liga, al dejar afuera al histórico Deportivo Cali.
La campaña del equipo en el segundo semestre, su segunda Liga después de regresar a la A, tras jugar durante siete años en la B, fue brillante. Desde las primeras fechas comenzó a dar muestras de que podía estar en la pelea, al conseguir cinco triunfos en línea (2-1 a Pasto, 0-1 a Alianza Petrolera, 1-0 a Jaguares, 2-3 a Rionegro Águilas y 0-1 a Millonarios, que se convirtió en 0-3 por culpa del pésimo comportamiento de los hinchas que invadieron la cancha de El Campín).
Con ese colchón de puntos, Flabio Torres, el técnico del Bucaramanga, comenzó a moldear un equipo luchador, equilibrado, que además fue un muy buen visitante (ha sacado 14 puntos por fuera de su ciudad). También ha sido un buen local, con seis triunfos, cuatro empates y apenas una derrota en sus dos casas, el Alfonso López y el Álvaro Gómez, de Floridablanca. Curiosamente, esa única derrota fue con el equipo al que ahora enfrentará en la semifinal, el Deportes Tolima.
Jorge Bava, un portero uruguayo muy experimentado, de 35 años, y con participación prolongada en copas internacionales con Libertad de Paraguay y el Nacional de Montevideo, llegó este semestre a Bucaramanga, procedente del Liverpool de su país, y ha sido clave en la reacción de un equipo que en el primer semestre no terminó más arriba por la gran cantidad de empates. Y arriba, encontró dos hombres claves en ataque, Darío Rodríguez, autor de 10 goles, y Mauro Guevgeozián, que desde que reapareció de su lesión lleva 4 goles en 7 partidos, entre ellos el de la clasificación a la semifinal.
Antecedentes en casa: en los últimos 10 juegos en suelo santandereano, seis triunfos de Bucaramanga, uno de Tolima y tres empates. Tendencia: local.
JOSE ORLANDO ASCENCIO
Subeditor de DEPORTES
En Twitter: @Josasc