¿Jackie Chan merece el Óscar? La Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, que los otorga cada año, piensa que sí. Por eso, su contribución a la industria de Hollywood fue recompensada el 12 de noviembre con una estatuilla honorífica a su carrera que se le entregó durante la octava edición de los Premios de los Gobernadores.
Estos galardones se separaron de la ceremonia de los Óscar en el 2009, cuando la Academia eliminó los ‘momentos aburridos’, en aras de una ceremonia más ágil y una mayor audiencia televisiva. Desde entonces, los Premios de los Gobernadores se han transformado en una gala más íntima, celebrada a puerta cerrada, pero de gran importancia para los profesionales del séptimo arte.
En un comunicado, la Academia destacó que el actor, nacido en Hong Kong (Región Administrativa Especial de China), “ha desarrollado una inconfundible carrera internacional; ha protagonizado, y algunas veces escrito, dirigido y producido, más de 30 películas de artes marciales, cautivando al público con su deslumbrante condición física, su ingenioso trabajo en las escenas de acción y su infinito carisma”.
A los 62 años, Jackie Chan es un personaje polifacético: especialista en artes marciales, comediante, cantante, acróbata, coordinador de dobles de acción, director, guionista y productor cinematográfico.
Hace unos meses fundó su propia escuela de actores en Wuhan (China). “Era uno de los sueños de mi vida”, comentó en la inauguración, acompañado de otras celebridades de la gran pantalla china, como el director Feng Xiaogang y la actriz Li Bingbing.
La Academia Jackie Chan de Cine y Televisión ofrecerá cursos de actuación, de animación y otros relacionados con los medios digitales.
Chan Kong Sang (nombre verdadero del actor) es conocido en China como Cheng Lon, cuya familia es originaria de Yantái, ciudad del noreste del país, una zona de la que han salido muchos luchadores de artes marciales.
Pasión por el kung-fu
Los padres de Chan, él cocinero y ella ama de llaves, lo enviaron a los 8 años a la Escuela de la Ópera de Pekín, una institución que lo hacía entrenar hasta 19 horas diarias. “Fue muy duro”, recuerda. Allí permaneció diez años.
“Aparte de aprender a cantar, aprendimos a bailar y artes marciales: dar puñetazos, patadas, luchar con espadas y palos, dar volteretas… Era como una fusión de las artes chinas”, ha contado el actor en varias entrevistas.
Chan es heredero de las técnicas del mítico Bruce Lee, con quien compartió como extra en una película (‘Operación Dragón’, de 1973), junto con expertos como Sonny Chiba, Chuck Norris, Phanom Yeerum y Jet Li. Lo que lo diferenció de otros fue agregarle comedia a la mezcla de artes marciales y cine.
Gracias a su pasado teatral, filmaba números cómicos y acrobacias de kung-fu. En el documental ‘Cine kung-fu’ comentó: “Comencé a pensar en cómo podría diferenciarme de Bruce Lee, porque él me parecía un superhéroe, y yo no lo soy. Por eso añadí elementos como las volteretas, saltar sobre mesas y otros movimientos complicados”.
Esta forma de hacer cine lo ha convertido en un personaje popular en todo el mundo. Pocos recuerdan sus escarceos con el cine porno, a los 21 años. En esa época “tenía que hacer de todo para sobrevivir y pagar mis cuentas”, admitió en una entrevista con el diario británico ‘The Sun’.
Desde 1978, con ‘Jui kuen-Drunken Monkey in the Tiger’s Eyes’, sus películas fueron sumando adeptos en todas las escalas de edades. Después vinieron títulos como ‘Fearless Hyena’ (1979), ‘The Young Master’ (1980), ‘Dragon Lord’ (1982), ‘Project A/Pirate Patrol’ (1984), ‘The Protector’ (1985), ‘Operation Condor’ (1991), ‘City Hunter’ (1993), ‘Rumble in the Bronx’ (1994), ‘¿Who Am I?’ (1998), ‘Shanghai Noon’ (2000), ‘The Tuxedo’ (2002), ‘The Medallion’ (2003), ‘The Myth’ (2005), ‘Shinjuku Incident’ (2008) y la nueva versión de ‘The Karate Kid’, del 2010, en la que interpretó al maestro de Jaden Smith (hijo de Will Smith).
Chan prefiere realizar sus propias escenas de acción, por lo que no utiliza dobles, decisión que le ha provocado fracturas en un hombro, los huesos de la cara, la mano, un tobillo y la nariz (en tres ocasiones).
Casado y con dos hijos
Casado desde 1982 con la actriz taiwanesa Lin Feng-Jiao, tiene un hijo llamado Jaycee, de 32 años, actor y también cantante, que recientemente pasó seis meses en la cárcel por consumo de drogas. Al cumplir la condena, pidió perdón al público y a sus padres. “Le ha sentado bien –opinó su progenitor en el diario hongkonés ‘Oriental Morning Post’–. Antes era perezoso y distraído, pero ahora veo que se pone correctamente los zapatos, come todo lo que su madre cocina, dobla la ropa y recoge la mesa”.
Aunque su vida personal es bastante desconocida, se le han atribuido muchas aventuras amorosas, sobre todo con actrices y cantantes, entre ellas la taiwanesa Teresa Teng y la actriz japonesa Aki Mizusawa.
También tiene una hija natural no reconocida, de 17 años y llamada Etta, de un romance que mantuvo con la actriz Elaine Ng.
A lo largo de su carrera, Chan ha conseguido muchos reconocimientos profesionales, entre ellos una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, la insignia de Caballero de las Artes y las Letras de la Cinemateca Francesa, el de Contribución Especial al Cine del Festival de Asia y Pacífico, el premio al mejor actor del gremio de artistas de Hong Kong y el galardón a toda una trayectoria otorgado por la cadena estadounidense MTV.
Ahora suma a su carrera la estatuilla del Óscar, el símbolo más relevante del triunfo en una industria a la que ha dedicado su vida.
Es un gran filántropo
Jackie Chan es embajador de buena voluntad de Unicef. En el 2006 fue elegido por la revista ‘Forbes’ como uno de los diez famosos más caritativos y en el 2012, reconocido como filántropo del año por ‘Harper’s Bazaar’. En 1988 creó en Hong Kong la Fundación Jackie Chan, la cual ofrece becas y apoyo para jóvenes, así como ayuda médica a víctimas de catástrofes. También es responsable de la Dragon’s Heart Foundation, que desde el 2005 se dedica a la asistencia de niños y ancianos en zonas remotas de su país. El actor es miembro de la Orden del Imperio Británico, doctor ‘honoris causa’ en ciencias sociales y miembro honorario de la Policía de Los Ángeles. Otras urbes de Estados Unidos, como San Francisco, Chicago y Las Vegas, le dedican un día al año.
‘Una pareja dispareja’
En esta comedia, que se encuentra en cartelera, Chan interpreta a Bennie Black, un detective de Hong Kong que debe ayudar a su sobrina a lidiar con una organización criminal con la que tiene problemas. Contará con la ayuda de Connor Watts, un apostador empedernido encarnado por Johnny Knoxville.
JOAQUÍN MÉNDEZ ROSA
EFE REPORTAJES