El ballet ‘Zorba el griego’ se ha acostumbrado a momentos épicos. El bailarín colombiano José Manuel Ghiso recuerda, por ejemplo, que en las playas de Ipanema, en Brasil, se presentó ante una audiencia de cerca de cien mil espectadores. En la milenaria Arena de Verona se realizó el estreno de la pieza, en una recordada función protagonizada por el bailarín ruso Vladimir Vasiliev.
Hace tres años, la coreógrafa brasileña Marcia Haydée decidió apostar por montar este título con el Ballet de Santiago de Chile, que entre sus filas tiene como primer bailarín a Ghiso.
“Es una pieza con mucha historia, y uno de los grandes fuertes que tiene el Ballet de Santiago es la interpretación que se hace de los ballets; es una compañía que a nivel mundial siempre se ha destacado por su entrega e histrionismo”, asegura Ghiso sobre esta versión de la obra, que se presentará del 8 al 11 de diciembre en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, con la presencia de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Ghiso interpreta el papel de Manolios, quien se presenta como el villano de la historia, en la que Zorba conoce a John, un americano que llega a Grecia y se enamora de Marina, quien siempre ha sido cortejada por el personaje del colombiano.
“Para mí, Manolios es un personaje importantísimo –dice Ghiso–, es el que pone todo el tema de la envidia, el desamor, en la trama. Para él es inentendible que Marina se enamore del recién llegado americano, y llega hasta el punto de tratar de matarlo para que no irrumpa más en su vida y en sus pretensiones”.
Según el colombiano, formado en Incolballet de Cali, a pesar de ese conflicto, la pieza es un llamado a disfrutar de la vida, algo que se fundamenta en el personaje de Zorba: “Él es quien llama siempre a la amistad, a que todo se puede arreglar con baile, que no tenemos por qué quedarnos pegados en problemas o en frustraciones”.
Esta historia nació como un libro del escritor Nikos Kazantzakis y luego fue llevada al cine, con el mexicano Anthony Quinn en el papel principal. El 1988, el coreógrafo Lorca Massine la llevó al lenguaje del ballet, con música de Mikis Theodorakis.
Para el cuerpo de baile del Ballet de Santiago fue un reto interpretar una pieza de este estilo, que, según Ghiso, se aleja de las corrientes clásicas.
“Esto va más allá, podríamos decir que es neoclásico, moderno. Es un gran desafío porque además tiene movimientos de la danza griega típica”, añade el bailarín colombiano.
Massine hizo un estudio de las danzas griegas tradicionales para crear esta coreografía. Así nació, por ejemplo, el ‘sirtaki’, tal vez una de las canciones más reconocidas, que protagoniza el acto final de la obra con su ritmo alegre e ‘in crescendo’.
“Es el momento de la interpretación que llama a la felicidad –dice Ghiso–... Es la música que todo el mundo conoce y asocia con ‘Zorba...’, entonces a la gente le gusta ese momento, empieza a aplaudir, y además que la orquesta lo interprete en vivo también es precioso”, concluye el artista.
Funciones
Jueves 8 y domingo 11 de diciembre, 5 p. m. Viernes 9 y sábado 10 de diciembre, 8 p. m. Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Calle 170 n.° 67-51, Bogotá. Informes, 404-2463. Boletas desde 35.000 hasta 170.000 pesos.
YHONATAN LOAIZA GRISALES
Cultura y Entretenimiento