Bogotá muestra avances para transformarse en una ciudad inteligente, pero se encuentra rezagada en la adopción de tecnologías que contribuyan a mejorar la seguridad, según el estudio ‘Smart City Playbook’, realizado por la consultora Machina Research y encargado por Nokia.
En la investigación se documentaron las estrategias de 22 capitales del mundo para transformarse en urbes más inteligentes, seguras y sostenibles.
El informe dio una calificación de 0 a 5 a las ciudades estudiadas en tres rubros: inteligencia (aquí se incluyen avances, sobre todo en conectividad), seguridad (se evalúa la introducción de sistemas que reduzcan el impacto de la delincuencia y los desastres naturales, entre otros) y sostenibilidad (se resaltan avances en modelos de energía limpia y similares). Bogotá alcanza una puntuación de 3 tanto en inteligencia como sostenibilidad, renglones en los que la capital tiene una calificación a la par de Cleveland (EE. UU.) y Ciudad de México, y mejor que São Paulo (Brasil).
Formaron parte del estudio Auckland (Nueva Zelanda), Bangkok (Tailandia), Barcelona (España), Berlín (Alemania), Bristol (Reino Unido), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Cleveland (EE.UU), Nueva Delhi (India), Dubái (Emiratos Árabes Unidos), Jeddah (Arabia Saudí), Ciudad de México, Nueva York (EE. UU.), París (Francia), Pune (India), San Francisco (EE. UU.), São Paulo (Brasil), Shanghái (China), Singapur (Malasia), Tokio (Japón), Viena (Austria) y Wuxi (China).
La investigación detalla que convertir a Bogotá en una ciudad inteligente es una de las prioridades de los líderes de la ciudad. “Las autoridades adelantan proyectos para posicionar a la capital de Colombia como una urbe innovadora e internacional para 2025”, dice el documento.
El análisis rescata varios de los proyectos que han convertido a la capital en una ciudad inteligente, como el plan del Ideca para condensar la información geoespacial en una plataforma basada en la nube, la creación de zonas de wifi público y el apoyo a la creación de aplicaciones móviles que procuren facilitar el acceso a ciertos servicios por parte de los ciudadanos. Incluso se resalta el programa de bicicletas públicas introducido en 2014.
Uno de los últimos avances destacados es la creación del Centro de Gestión de Tráfico, una plataforma de monitoreo de los movimientos viales de la ciudad que integra datos tomados de cámaras, semáforos y ciclorrutas. Fue lanzada en diciembre y busca, entre otros objetivos, disminuir los tiempos de respuesta a incidentes de tránsito.
TransMilenio fue tenido en cuenta en el análisis. Se destaca que “el sistema ha impulsado a los ciudadanos a no desplazarse en carro y ha reducido la polución y la congestión de las vías”.
Se destaca que “Bogotá, al igual que algunas otras ciudades, ha hecho uso de los académicos universitarios locales para proporcionar la experiencia necesaria” para trabajar en soluciones a los problemas de movilidad. En este tema, la capital colombiana es señalada como un ejemplo, al mismo nivel de lo que se hace en Berlín, en la británica Bristol y en Jeddah, la mayor ciudad de la zona oeste de Arabia Saudí.
Entre las oportunidades de mejora que refiere el estudio se encuentra la necesidad de que Bogotá avance más rápido en el desarrollo de plataformas de seguridad que ayuden a prevenir, reducir los riesgos y minimizar los impactos de eventos adversos como la delincuencia, los accidentes y los desastres naturales.
De hecho, en el apartado de implementación de tecnologías orientadas a la seguridad, Bogotá obtuvo 0 de 5 puntos posibles. Solo otras dos ciudades, de las 22 estudiadas, recibieron dicha calificación en esa área de análisis: Pune y Jeddah.
BOGOTÁ