Como lamentable definió el padre Pedro Mercado, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal, la decisión que tomó el pasado miércoles la Corte Constitucional de declarar inexequible un aparte de la ley 119 de 1994, eliminando así la representación de la iglesia Católica en el Consejo Directivo Nacional y Directivos Regionales del Servicio Nacional de Aprendizaje - Sena.
El alto tribunal tomó tal decisión bajo la premisa de que la Constitución determina que Colombia es un estado laico. “Y que el Episcopado tenga presencia y poder de decisión en el Sena va en contra de ese mandato”. Además, la Sala Plena aseguró que al estar dentro del Consejo Directivo del Sena, el catolicismo gozaba de prioridad sobre otras religiones.
Sin embargo, el padre Mercado expresó que “la Corte Constitucional sigue interpretando la libertad religiosa y la igualdad de cultos como un pretexto para expulsar la religión -no solo a la iglesia Católica- del ámbito público. Y eso se llama discriminación”, sentenció al aclarar que el clero fue uno de los fundadores del Sena y ha estado vinculado a la institución durante décadas.
También afirmó que esta decisión es un “gravísimo error jurisprudencial que le costará mucho al pueblo colombiano”.
La iglesia ha estado vinculada con el Sena desde su fundación en 1957 -por parte de Rodolfo Martínez Tono- después de terminada la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla y durante la Junta Militar. Según el presidente de la Conferencia Episcopal, arzobispo Luis Augusto Castro, “la iglesia impulsó su creación e inspiró su modelo educativo a partir de experiencias de algunas comunidades religiosas, como los Padres Jesuitas y los Salesianos de Don Bosco”.
“La Iglesia Católica colombiana durante décadas defendió la libertad y autonomía de esta institución frente al apetito corruptor de los políticos de turno”, aseguró el padre Mercado y agrega que, “la Corte echa a la Iglesia de su propia casa, la que fundó y construyó con sacrificio y esfuerzo de años, para darle poder omnímodo a los bandidos de cuello blanco. Era claro que para ellos éramos incómodos”.
Una fuente del Sena le aseguró a EL TIEMPO que por el momento no se pronunciarán y que en ningún momento ellos pasaron propuestas o iniciativas ante la Corte Constitucional para sacar a la iglesia Católica de su consejo directivo.
El padre Mercado expresó que con la decisión de la Corte, “el Sena pierde su principal veedor de transparencia y queda completamente en manos de la politiquería y de la corrupción”.
Por su parte, el arzobispo Castro expresó en un comunicado que, “la Conferencia Episcopal invita a los fieles laicos a asumir con valentía y desde su fe católica la presencia y acción en la educación, en la política, en la economía, de tal manera que su compromiso cristiano sea testimonio de los valores del Evangelio en nuestra sociedad”.
Redacción Vida / Educación