Familia que cultiva unida...

Hasta un pequeño invernadero puede convertirse en una gran empresa, cuando hay compromiso y empeño para salir adelante: este es el caso de Leonelia Prado, quien, con el apoyo de su familia y el acompañamiento del Banco Agrario de Colombia, ya es reconocida en el corregimiento de Rozo, Palmira, por dedicarse al cultivo de tomate.

Son varios los créditos que le ha desembolsado la entidad a esta emprendedora mujer, quien está convencida de que, para cumplir sus sueños de progreso, va a seguir contando siempre con el apoyo del Banco Agrario, ya que no se trata solo de tener la tierra, sino también de disponer de los recursos económicos para trabajarla.