Fueron seis meses de investigación por parte de la Sijín de Bogotá, institución que les siguió la pista a cuatro hombres que venían azotando con robos a las empresas de comunicaciones, televisión e internet de la ciudad de Bogotá.
El delincuente más conocido se reconocía como alias Deditos, un hombre que a pesar de tener una deformidad en sus dos manos, era experto en desconectar los aparatos electrónicos.
Su forma de engañar era vistiéndose como los funcionarios de esas empresas, para que así, los residentes de varios barrios de Bogotá no sospecharan de sus actividades.
Los miembros de la banda Daewoo eran tan hábiles, que en cuestión de segundos eran capaces de sustraer redes subterráneas y equipos avaluados en más de 30 millones de pesos. Suba, Chapinero y Usaquén fueron las localidades más afectadas por los actos ilícitos de estos delincuentes.
Los investigadores de la Sijín también establecieron que todo lo hurtado era entregado a una adulta mayor conocida como alias Miriam, quien era la encargada de revender el material hurtado a empresas de televisión y telefonía ilegales.
En contra de estos delincuentes hay registradas 11 denuncias y las pérdidas para las empresas legales, por sus robos, superan los 360 millones de pesos. También se investiga si este grupo tiene nexos con delincuentes en Ecuador, pues hay pistas de que comerciaban lo que robaban en ese país.