Cristina Plazas, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), amplió este jueves la información acerca de la denuncia que hizo esta semana vía Twitter sobre la decisión de una jueza de Bogotá que, al resolver una tutela, ordenó devolver la custodia de una niña a sus papás, aunque la menor de edad se encuentra bajo la protección de la entidad porque corría peligro en su hogar.
“Se trata de una niña de 10 años que en el 2014 se escapó de su casa porque sus papás la maltrataban. La niña fue encontrada por la Policía, que luego la llevó al Instituto de Medicina Legal, donde le dieron siete días de incapacidad por la gravedad de sus heridas”, explicó Plazas.
La funcionaria agregó que posteriormente la niña entró al proceso de restablecimiento de derechos en el ICBF, entidad que más adelante la declaró en proceso de adoptabilidad. Plazas agregó que además se demostró que la niña había sido víctima de abuso sexual.
“Ahora Sandra Mejía Mejía, jueza 29 de Bogotá, decide que la niña debe volver con sus padres, aun cuando estos han estado totalmente desinteresados en su hija y tampoco se han preocupado por asumir las responsabilidades que les asignó el defensor de familia, como ir a terapias de rehabilitación en Alcohólicos Anónimos”, sostuvo Plazas, quién aseguró que este “es el caso más aberrante de vulneración de los derechos de los niños” que ha conocido desde que asumió su cargo.
Para Plazas, lo que está pasando en el país es que los derechos de los adultos priman sobre los de los niños: “No nos preocupamos ni por lo que sienten ni por lo que piensan”, afirmó la funcionaria en relación con el hecho de que, según ella, la jueza nunca quiso tener en cuenta el testimonio de la niña.
Por esto, la directora del ICBF sostuvo que presentará una nueva tutela ante el Tribunal Superior de Bogotá, que, según ella, solo falló de forma y no de fondo.
“Vamos a establecer unos nuevos hechos para demostrar que se violó el debido proceso, y nuestro argumento fundamental será que la jueza no escuchó a la niña, por lo que privilegió a los papás y no a la pequeña”, concluyó Plazas.
Madre pierde custodia por desidia en proceso
La Corte Suprema aseguró que los niños pueden ser separados de sus padres cuando de su parte haya desidia para hacer efectivos sus derechos.
El caso se dio al negar una tutela de una madre que buscaba tumbar una resolución de la Defensoría de Familia de Leticia mediante la cual ordenó entregar la custodia de su hijo a la abuela paterna.
La Corte consideró que la progenitora tuvo la oportunidad de cuestionar la resolución ante el Juzgado de Familia de Leticia y no lo hizo. Si los padres desperdician las oportunidades procesales para que no les quiten a sus hijos, “es inadmisible la pretensión de recurrir tal actuación por esta vía extraordinaria (la tutela), o de tratar de recuperar mediante ese instrumento tal posibilidad, puesto que no ha sido diseñado para rescatar términos derrochados”, señaló.
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