Al delinear lo que será su nuevo plan de política exterior, en la cual tendrá prioridad la lucha contra el terrorismo, el presidente ruso, Vladímir Putin, le ofreció al mandatario electo de Estados Unidos una nueva era de relaciones más cercana entre los dos países.
“Uno de los mayores peligros de nuestro tiempo es el reforzamiento de la amenaza del terrorismo internacional”, señala el documento, que menciona al grupo Estado Islámico (EI) entre los grupos terroristas que han llevado la violencia “a un nivel de crueldad sin precedentes”. La doctrina publicada por el Boletín Oficial ruso considera prioritaria la creación de una amplia coalición internacional para combatir el terrorismo. (Lea también: Francia aumentará alerta terrorista al máximo en fiestas de fin de año)
Rusia culpa a Occidente del aumento de la influencia de los grupos terroristas por haber intentado imponer sus valores y sus sistemas políticos, lo que provocó graves crisis de identidad en los países afectados (Oriente Próximo y norte de África). Además, aboga por consolidar los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo bajo la dirección de Naciones Unidas, en particular a la hora de cortar sus fuentes de financiación.
El documento defiende el arreglo político del conflicto sirio y la integridad territorial de Siria, que debe seguir siendo un Estado democrático, laico y plurinacional. Al respecto, Moscú se propone impedir las intervenciones militares y otras formas de injerencia exterior que violan el derecho internacional en relación con la soberanía nacional.
Real objetivo
Rusia quiere reforzar sus posiciones como una de las potencias más influyentes del mundo, pero aboga por una política constructiva en relación con todos los países, aunque considera prioritario reforzar la cooperación estratégica con China.
También es de la opinión de que los bloques militares son incapaces de hacer frente a las nuevas amenazas, por lo que defiende consensuar unos principios de seguridad universales e indivisibles aplicables a las regiones euro-atlántica, eurasiática y Asia-Pacífico. (Además: Más de 50.000 personas huyeron del ejército sirio en el este de Alepo)
Rusia constata que la inestabilidad y las turbulencias actuales son consecuencia de los intentos de las potencias occidentales de mantener a toda costa sus posiciones recurriendo a políticas de contención en relación con otros países. Rusia aboga por cooperar con EE. UU. en la solución de los problemas mundiales, pero considera el escudo antimisiles estadounidense en Europa una amenaza directa para su seguridad. “Rusia no reconoce la jurisdicción extraterritorial de EE. UU. al margen del derecho internacional y no aceptará los intentos de presión militar, política, económica o de otra clase”, apunta.
En ambos casos se reserva el derecho a tomar respuestas, simétricas o asimétricas, incluso a través del reforzamiento de la defensa nacional; además, se muestra a favor de continuar el proceso gradual de desarme nuclear con EE. UU., en particular con respecto al armamento ofensivo, que comenzó en tiempos de la Unión Soviética.
También se opone a la ampliación de la Otán y la aproximación de su infraestructura militar y armamentista hacia sus fronteras, además de la intensificación de la actividad militar aliada en Europa del Este. (Además: Por teléfono, Putin y Trump hablan de 'cooperación constructiva')
Trump amenaza a las empresas
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este jueves que las empresas que se vayan de EE. UU. en busca de costos más bajos en otros países enfrentarán “consecuencias, y eso no va a pasar”. Pero no especificó qué medidas tomará si desobedecen la orden.
EFE Y AFP