EL TIEMPO logró establecer que luego de varias reuniones entre el consorcio La Sirena 2014 y el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), se tomó la decisión de que el próximo 5 de diciembre se reanude este contrato, sin que esto tenga más sobrecostos para el Distrito.
“Teníamos tres opciones, ceder el contrato, que los mismos contratistas terminaran la obra o sacar una nueva licitación que puede durar entre ocho meses y dos años. Se optó por la segunda opción ya que no puedo dejar a la ciudadanía sin terminar esta vía que es la calle 153, entre las carreras 7ª y 9ª, y así lograr sacar este proyecto que estaba atrasado”, aseguró Yaneth Mantilla, directora del IDU.
Según el IDU, el nuevo cronograma quedó así: del 5 al 12 de diciembre se alistará el personal que trabaja en la obra, se hará la compra de material, se movilizará la maquinaria hasta la zona para que el 12 estén todas las cuadrillas listas para empezar a laborar y desde ahí se contarán 105 días. La Administración Distrital no tendrá que poner más plata.
Yaneth Matilla manifestó que dentro de las cláusulas que aprobó el IDU y el contratista están que el consorcio La Sirena 2014 tiene que abrir una cuenta de manejo conjunto con la interventoría y consignar 800 millones de pesos y el 15 de enero próximo hacer otro aporte de 700 millones de pesos.
“Al contratista se le pidió una carta de crédito para comprar los materiales y los concretos por 700 millones de pesos, a esto se suma que la aseguradora le pidió una garantía por 3.000 millones de pesos más”, aseguró la directora del IDU.
Este contrato, que fue firmado el 29 de octubre del 2014, tiene un costo total de 8.868 millones de pesos que, de acuerdo con el IDU, no ha sufrido modificaciones desde su firma.
Sin embargo, esta obra sí ha presentado retrasos, pues inicialmente se tenía planeado que el tiempo que tomaría desarrollarla serían 9 meses, por lo que debería haberse entregado en septiembre del 2015. Los trabajos arrancaron en diciembre del 2014.
El contratista fue multado por 2.600 millones de pesos y el contrato fue suspendido en octubre pasado, por retrasos en la obra que está en un 75 por ciento.
La construcción estaba suspendida desde 8 meses antes de que llegara la nueva administración. Los vecinos del sector se quejan de la inseguridad, debido a las polisombras con las que se cubre la obra.
JOHN CERÓN
Redactor de EL TIEMPO
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