En una emotiva carta, la controladora aérea Yaneth Molina, quien desde el aeropuerto José María Córdova de Rionegro intentó coordinar el aterrizaje del avión de la aerolínea LaMia que se estrelló contra cerro Gordo (Antioquia), expresó el difícil momento por el que atraviesa.
“Puedo afirmar con absoluta certeza que de mi parte hice lo humanamente posible y lo técnicamente obligatorio para conservar la vida de esos usuarios de transporte aéreo. Lamentablemente, mis esfuerzos resultaron infructuosos por las razones que son de todos ustedes conocidas”, manifestó Molina en el escrito.
La operadora también afirmó que ha recibido muestras de apoyo de diferentes partes del país, lo que en parte la reconforta: "Nuestro trabajo es tan especial que hoy me puso en estas circunstancias de modo, tiempo y lugar para enfrentarme a la crudeza de la realidad que resultó de este impase".
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Además, aseguró que quienes trabajan en operaciones aéreas saben que se exponen "todos los días y todos los turnos" a situaciones como la sucedida el 28 de noviembre, cuando el avión se estrelló con 77 personas a bordo, de las cuales solo seis sobrevivieron.
Por último, Molina denunció que, pese a la solidaridad de sus compañeros de trabajo y el apoyo de su familia, está siendo víctima de amenazas en su contra.
“Lamentablemente, por causa de mis colegas periodistas he conseguido que personas ignorantes, ajenas a este oficio y que ignoran los procedimientos, amenacen mi integridad física y mi tranquilidad personal”, escribió la controladora.
Ante los hechos, concluyó expresando que analizará soluciones al respecto, las cuales discutirá con las directivas de la entidad.
MEDELLÍN