Por solicitud de la Unidad de Restitución de Tierras, el Ministerio de Ambiente sustrajo más de 30.000 hectáreas de un área de reserva forestal para víctimas, en Simacota (Santander). Por sus condiciones, el terreno no podía ser intervenido. Sin embargo, la decisión se tomó luego de que se radicaran más de 150 solicitudes.
La expedición reciente de una resolución permitirá la sustracción de tierras más grande del país en un municipio que está marcado por el conflicto. Allí, el Eln realizó, hace 50 años, su primera incursión armada y en 1989, los paramilitares asesinaron, en la vereda La Rochela, a 12 funcionarios judiciales, en una de sus primeras masacres cometidas en el país.
Un total de 30.508 hectáreas de reserva forestal del río Magdalena fueron sustraídas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para garantizar la restitución jurídica y material en zonas que se encontraban altamente intervenidas por el hombre, pero que aún conservaban limitaciones de uso por encontrarse en una zona protegida.
Simacota fue microfocalizado en diciembre del 2014 y desde julio del presente año a la fecha se han presentado ante los jueces de restitución 37 casos de las familias afectadas por las diferentes incursiones armadas que se han presentado en la región, que equivalen a casi 2.000 hectáreas.
Más de 2 millones de hectáreas de Simacota fueron establecidas como reserva forestal por medio del artículo primero de la Ley Segunda de 1959 para el desarrollo de la economía forestal y la protección de los suelos, las aguas y la vida silvestre.
Esta sustracción garantizará que se realice una reparación integral a las personas que sufrieron el conflicto, pues gracias a estas tierras, que les serán entregadas, ellas podrán ser productivas y generar un sustento económico para su núcleo familiar.
Fabio Camargo, director territorial de la entidad, calificó de “especial” la situación de Simacota, pues la mayoría de los predios reclamados en las solicitudes se encuentran en una de las nueve zonas de reservas forestales que el Gobierno creó en 1959 para salvaguardar el 48 por ciento del territorio nacional.
Historia de violencia
Hasta el 2008 hubo presencia subversiva en el municipio, donde el 7 de enero de 1965 la naciente guerrilla del Eln incursionó en el pueblo de agricultores y en su primera aparición en el país asesinó a cinco policías y hurtó 60.000 pesos de la entonces Caja Agraria.
Durante más de cuatro décadas, subversivos de las compañías Capitán Parmenio y Comuneros del Eln permanecieron en la zona, pero el Ejército consiguió desarticularlas entre los años 2005 y 2011, respectivamente.
Las Farc, con las compañías Raúl Eduardo Mahecha y Camilo Álvarez, también estuvieron en esta zona de Santander, donde, al igual que el Eln, extorsionaban a comerciantes, agricultores y ganaderos. Varias operaciones militares ahuyentaron de la región en el 2008 a los rebeldes de esta guerrilla.
A los grupos subversivos se sumaron los paramilitares de los frentes Isidro Carreño y Cacique Guanentá, que aumentaron la zozobra en la zona y en 1989 masacraron a 11 funcionarios de una comisión judicial que investigaba la desaparición de varios comerciantes.
La masacre de La Rochela, como se recuerda el acto realizado contra los investigadores, fue catalogada en su momento como la primera acción más bárbara del grupo de autodefensas, quienes, finalmente, se desmovilizaron entre los años 2005 y 2006.
BUCARAMANGA