Como un homenaje al proceso de paz que sostienen el Gobierno y la guerrilla de las Farc, científicos de diferentes instituciones académicas nacionales e internacionales nombraron a una especie de mariposa recientemente descubierta en las selvas colombianas como Magneuptychia pax, palabra que en latín significa paz.
El insecto fue hallado por científicos de centros como la Universidad Javeriana, la Universidad de la Florida (Estados Unidos) y el Museo de Historia Natural de Londres, entre otros; en este último, fue donde el presidente Juan Manuel Santos hizo la presentación del hallazgo, durante su reciente visita de Estado a Reino Unido.
“El nombre del insecto está dedicado al actual proceso de paz en Colombia y a todas las personas afectadas por el conflicto, incluyendo aquellos bosques donde esta especie habita”, aseguró en un comunicado la Fundación Proaves de Colombia, que hizo la descripción de la mariposa en la más reciente edición de su revista Conservación colombiana.
La organización destacó que el bautizo de la nueva mariposa cobra especial relevancia por haber sido encontrada en una de las regiones más afectadas por el conflicto y con mayor impacto por la deforestación y que, además, “han sido transformadas por la agricultura y la tala ilegal en la franja occidental de la Amazonia” colombiana. Esta mariposa también habita en ciertas áreas de la misma región de Ecuador y Perú.
“Adicional a que (el insecto) vuela en zonas remotas y algunas olvidadas de nuestro país, al estudiar un grupo de mariposas pequeñas y poco coloridas (café oscuro), esta en particular nos hizo pensar que en medio de la incertidumbre que hay con el proceso de paz, ese viso blanco que tiene y la hace diferente a las demás, tuvo el significado de una luz de esperanza para que haya un acuerdo de paz duradero en nuestro país”, dijo Blanca Huertas, académica del Museo de Historia Natural y quien participó en la investigación.
Precisamente fue el tono blanco tan distintivo de las demás mariposas de su género lo que la hizo especial.
Para describirla como una ‘especie nueva’, los investigadores tuvieron que visitar muchos museos y consultar con otros colegas. “Revisando acá y allá, encontramos más ejemplares de otros países, de allí invitamos a otros colegas a ayudarnos con el artículo científico”, comenta Huertas.
Al tomar muestras genéticas de ADN de unos ejemplares frescos de Ecuador, “nos sorprendimos al ver que no es parte de ningún grupo y habrá que describir uno nuevo prontamente cuando terminemos de entender sus ancestros”, agrega la investigadora del Museo de Historia Natural.
Las mariposas que se parecen mucho entre sí, pero que pertenecen a diferentes especies (por ejemplo, de tonos café con pocos patrones distintivos), se pueden separar también haciendo estudios de partes microscópicas de los genitales masculinos y femeninos y buscar diferencias entre ellos.
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