La industria hotelera colombiana hizo un fuerte llamado al Gobierno por el impacto que la reforma tributaria tendría sobre este sector.
La queja se debe a un nuevo tributo del 9 por ciento sobre la renta, el cual cambia además las reglas del juego frente a incentivos que desde el 2002 han disparado la inversión hotelera en el país.
Todo se remonta a la Ley 788 del año 2002, cuando el Gobierno invitó a construir nuevos hoteles y a remodelar los ya existentes, con la promesa de una exención del pago del impuesto de renta por un generoso periodo de 30 años, que empieza a correr desde que se inicie la operación.
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Dicho estímulo ha permitido la ampliación y el mejoramiento de la oferta, especialmente en los departamentos de Cundinamarca –incluida Bogotá–, Bolívar, Antioquia, Valle, Magdalena y Atlántico.
Gustavo Toro, presidente de la Asociación Hotelera de Colombia (Cotelco), explicó que dicha iniciativa ha generado la activación, desde el 2003, de 2.000 nuevos proyectos hoteleros, en los cuales se han construido 42.000 habitaciones y remodelado otras 21.000. En este tiempo se han generado 29.000 nuevos empleos (todo el sector genera 170.000 empleos en el país, según Cotelco). Actualmente se desarrollan 47 proyectos.
Ahora, la reforma propone un impuesto del 9 por ciento sobre la renta para dichos establecimientos.
“Lo que se propone es un duro golpe contra la confianza legítima de los inversionistas, contra la seguridad jurídica y contra la hotelería”, expresó Toro, quien precisó además que las inversiones, tras el anuncio de ese beneficio tributario, ascienden a los 4,5 billones de pesos.
“Y no es coherente que ahora, después de semejantes inversiones, el Gobierno cambie las reglas del juego”, añadió el líder gremial, quien señaló también otro gran inconveniente de este punto de la reforma: ese 9 por ciento sobre la renta tendría que empezar a pagarse a partir del 31 de diciembre del 2017, época en la cual muchos de los hoteles estarían terminándose de construir (o de remodelarse), teniendo en cuenta que es precisamente esa fecha en la que se termina el plazo estipulado por el Gobierno para aprovechar el mencionado beneficio tributario. Es decir, dichos hoteles están en el limbo.
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Las directivas de Cotelco les han pedido al Ministerio de Hacienda y a la Dian que desmonten esa propuesta de la reforma, mientras les hacen una contrapropuesta. De no acogerse sus solicitudes, Cotelco afirma que llegará al Consejo de Estado.
La propuesta de los hoteleros consiste en pagar un tributo del 9 por ciento sobre la nómina (parafiscales con los que se sostienen el ICBF, el Sena y las cajas de compensación familiar) y no sobre la renta.
El tributo propuesto por este gremio equivaldría a seguir pagando el impuesto sobre la renta para la equidad (Cree), el cual les impuso el Gobierno a los hoteleros desde el 2012 y que sería eliminado por la reforma con el fin de implementar el 9 por ciento sobre la renta.
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El Ministerio de Hacienda ha afirmado que revisará las inquietudes de los hoteleros.
En otras quejas de los hoteleros, piden que se desmonte la sobretasa a la energía, así como se hizo con la industria en general. Así mismo, que se combata la informalidad en esta actividad.
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