El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, acordó pagar 25 millones de dólares a un grupo de estudiantes de la ya inexistente Universidad Trump, poniendo fin a los procesos de estafa en su contra.
Eric Schneiderman, fiscal de Nueva York, señaló que de esta forma se pone fin a dos demandas colectivas y a un juicio iniciado por él en 2013 por haber "estafado a los neoyorquinos que trabajan duro".
La universidad estuvo activa entre 2005 y 2011, y más de 6.000 exestudiantes se beneficiarán de la indemnización tras afirmar haber sido víctimas de publicidad engañosa por parte de la institución.
Sus alumnos pagaron hasta 35.000 dólares y no se vieron beneficiados con los servicios prometidos por el programa educativo ya que no otorgaba diploma.
Trump aseguró durante mucho tiempo no sentirse intimidado ante la posibilidad de tener que ir a juicio, ya que así podría demostrar su inocencia.
En plena campaña electoral, publicó un mensaje en la red Twitter donde afirmó que podría haber aceptado un acuerdo para cerrar el caso pero que no lo haría "por una cuestión de principio".
Pero su abogado afirmó la semana pasada en Los Ángeles, durante una vista celebrada en el marco del primer proceso, estar abierto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo amistoso.