La oposición venezolana dio este lunes por terminada la “tregua” que dio al presidente Nicolás Maduro en el marco de un diálogo para resolver la crisis política, y dijo que retomará las protestas en paralelo a la negociación, tal y como se lo exigían varios partidos de la alianza opositora.
“Se acabó la tregua que pidió el Vaticano”, declaró Jesús ‘Chúo’ Torrealba, secretario ejecutivo de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), al canal de televisión privado Globovisión.
La MUD había suspendido una marcha hacia el palacio presidencial de Miraflores, prevista para el 3 de noviembre, según dijo por solicitud de la Santa Sede, que acompaña el diálogo junto con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Además de la movilización, el Parlamento retomará el debate para determinar la responsabilidad de Maduro en la “ruptura del hilo constitucional”. “Se va a reactivar en los términos que establece la Constitución”, dijo Torrealba.
La Constitución de ese país no prevé el juicio político como mecanismo para destituir al mandatario. La marcha hacia Miraflores tenía como propósito exigir la reactivación del proceso para un referendo revocatorio, suspendido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) el pasado 20 de octubre.
“Lo que se haga en el diálogo se puede reforzar con la calle, y lo que se haga en la calle se puede reforzar con el diálogo”, señaló Torrealba, uno de los delegados de la MUD en la mesa de conversaciones que celebró su segunda ronda el pasado fin de semana.
El dirigente lamentó que a pesar de que el diálogo se inició el 30 de octubre, aún no se haya fijado la fecha de una elección anticipada para cambiar el Gobierno, principal exigencia opositora para avanzar en los diálogos.
Maduro descartó el pasado domingo en la noche que un referendo en su contra o un anticipo de elecciones vayan a ser tratados en la mesa. “¿Salida electoral? ¿Salida para dónde? (...) Que nadie se obsesione con procesos electorales que no están en la Constitución”, dijo el gobernante en su programa semanal de televisión.
Ante las críticas de varios partidos de la MUD que no toman parte en las negociaciones, Torrealba defendió los logros alcanzados, en particular para la renovación de dos rectores del CNE, cuyo periodo está por vencer y repetición de las elecciones en el estado de Amazonas luego de la suspensión de tres diputados por un supuesto fraude. La oposición acusa de servir al chavismo al CNE y al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que declaró en desacato a la Asamblea legislativa por lo que todos sus actos son considerados nulos.
Pero a raíz de las diferencias internas, la MUD llamó a evitar una “fractura” en sus filas. “El diálogo entre el régimen y un sector de la oposición inició como consecuencia del robo del referendo revocatorio, pero hoy nos preguntamos: ¿dónde quedó el derecho a elegir de los venezolanos?”, cuestionó Voluntad Popular –partido del encarcelado Leopoldo López y quien ayer cumplió sus primeros 1.000 días tras las rejas–, en un comunicado en el que rechazó los acuerdos.
En un mensaje en Twitter, López reiteró su “compromiso” con la MUD, pero subrayó que “no es mayor al que tengo con el pueblo”.
Junto con Voluntad Popular se marginaron de los diálogos otros 15 partidos de la treintena que conforman el bloque opositor.
AFP
Caracas