Debido a inestabilidad en el terreno, que podría desembocar en un deslizamiento, 15 familias fueron evacuadas el pasado sábado, en la vereda El Peñolcito, del municipio de Copacabana.
La orden la dio el Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres de Antioquia (Dapard), luego de que una comisión de geólogos que monitorea la zona determinara el riesgo que corren las familias, pues están ubicadas muy cerca de la zona donde ocurrió el derrumbe en la vía Medellín – Bogotá, el pasado 26 de octubre, y que dejó 16 personas muertas.
Según el Dapard, las labores de monitoreo fueron definidas en el plan de acción luego del desastre, y así se pudo establecer que en la mina Guarango, ubicada en el kilómetro 14+100 de la autopista Medellín - Bogotá podría ocurrir un deslizamiento. Y es que esta mina está localizada justamente detrás de la cantera Las Nieves, sitio del último desastre.
![]() La orden de evacuación se dio este sábado, luego de socializar la situación con las familias de la zona. Archivo particular |
Después de tomarse la decisión, el sábado en la tarde, las instituciones que integran el Puesto de Mando Unificado (PMU) convocaron una reunión urgente con las familias afectadas para socializar la situación.
Sobre este tema, Mauricio Parodi, director del Dapard, explicó que también se ha venido trabajando en un programa de minería responsable, con el que se ordenó, por parte de la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia), el cierre de la explotación minera en el sector de la autopista Medellín - Bogotá.
Las 15 familias que tendrán que salir de sus casas reciben acompañamiento psicosocial y administrativo por parte de la Alcaldía de Copacabana, la encargada de asumir los costos de los arriendos de las viviendas en las que se alojarán provisionalmente, durante los tres meses siguientes.
El alcalde del municipio, Óscar Restrepo, explicó que las familias aún están en sus viviendas, pero que acogieron el llamado de prevención y tienen estos pocos días para encontrar un albergue temporal, ya sea la casa de un familiar, un hotel o un lugar en alquiler.
“Si empieza a llover sobre la zona, las familias deben salir de sus casas y refugiarse. También se comprometieron en el transcurso de estos días a buscar dónde quedarse”, manifestó el mandatario local. Añadió que la Administración Municipal está dispuesta a correr con los gastos del alojamiento, debido a que no quieren vivir una situación como la del último derrumbe.
“Los expertos en Geología están trabajando en el sector para determinar la estabilidad completa de la zona y saber si las familias pueden volver a habitar las viviendas”, puntualizó Parodi.
MEDELLÍN