No obstante la coyuntura del proceso de paz con las Farc y del incremento de los dispositivos de protección para líderes sociales, los asesinatos han aumentado este año.
Hasta el primero de noviembre habían sido asesinados 62 en todo el país, según el Programa Somos Defensores. Es decir, 5 más que en el mismo periodo del año pasado, cuando mataron a 57 líderes sociales.
El respaldo al proceso de paz de La Habana, la defensa de la restitución de tierras y la oposición a la gran minería en algunos territorios figuran entre las causas de los crímenes, según Somos Defensores. (Además: Líderes sociales, principales víctimas de violencia política en 2016)
Este programa advierte, incluso, que hubo un aumento de ataques y amenazas en la última fase del proceso de paz con las Farc.
“Denotamos un repunte significativo en las agresiones, en el marco del anunció del final los diálogos de paz en La Habana entre el Gobierno de Colombia y las Farc”, destacó la ONG.
Solo entre julio y agosto se presentaron 63 ataques a líderes sociales, entre asesinatos, amenazas, atentados y detenciones arbitrarias. Y la mitad de ellos ocurrió en agosto, mes en el que se finalizaban las negociaciones de paz en Cuba.
Precisamente, preocupa que las agresiones se incrementen ante la cercanía de la entrega de las armas de las Farc y de su participación en política.
El caso más reciente
El primero de noviembre fue asesinado en Caloto, Cauca, Jhon Jairo Rodríguez, conocido en la zona como un miembro del movimiento político Marcha Patriótica.
Integraba la junta de acción comunal del corregimiento El Palo, de ese municipio caucano. Sin embargo, su muerte no hace parte del registro oficial del Programa Somos Defensores.
Justamente, el Cauca sigue siendo el departamento con más asesinatos de líderes sociales. En el 2015 tuvo 9 casos y este año ya lleva 14. El segundo departamento más afectado por la violencia contra estos líderes es Antioquia. Allí mataron a 10 el año pasado, y este año se mantiene esa cifra.
En el 2015 no hubo reporte de desaparecidos, mientras que desde el 26 de enero pasado no se tiene noticia de Henry Pérez, quien hacía parte de la Asociación de Productores del Catatumbo (Asoprocat).
Bandas, tras agresiones
Hasta septiembre de este año se habían reportado 377 agresiones a líderes sociales, de las cuales 270 fueron amenazas. (Además: A los líderes sociales, en Colombia, los están matando)
Según Somos Defensores, los autores de la mayoría de estas amenazas han sido miembros de las bandas criminales ‘Águilas Negras’, ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’, ‘los Rastrojos’ y el ‘clan Úsuga’.
En algunos casos también tendrían que ver integrantes de la Fuerza Publica.
Al cine, drama de líderes
A través de un mediometraje titulado Volver, que narra la historia de Matilde, una campesina desplazada que ha perdido a su familia a causa de la guerra, el Programa Somos Defensores busca visibilizar el drama de la persecución a los líderes sociales.
“Matilde encarna la historia de muchas mujeres que han perdido a los esposos, a sus hijos, que se han tenido que ir al exilio y que lo único que querían era volver a su casa, a su tierra. Devolver el tiempo y volverse a encontrar con sus seres queridos”, afirma Carlos Guevara, quien escribió y dirigió el filme.
La película, de 40 minutos, es también un homenaje a la memoria de los líderes que han sido asesinados. “La historia la escriben los que sobrevivieron, pero aquí queremos que esta historia la cuenten los muertos”, dice Guevara al referirse a la cinta.
El proyecto busca también concientizar a los colombianos sobre el riesgo que corren algunas personas en regiones apartadas por defender los derechos de sus comunidades.
REDACCIÓN PAZ