En el Concejo de Bogotá, las posiciones están divididas. Algunos consideran que sí se puede abrir un boquete para obligar a alcaldes y gobernadores a cumplir las citaciones. Otros señalan que ese es el escenario natural de los debates.
Las concejales Ángela Garzón Caicedo, del Centro Democrático, y Lucía Bastidas, de la Alianza Verde, temen que la decisión de obligar a Peñalosa a ir a un debate sobre la Van der Hammen, sea el camino para que otros utilicen ese mecanismo como forma de presión política.
“Existe un riesgo cuando se puede presionar a los alcaldes de todo el país. Muchos congresistas están pendientes de sus campañas y (en ese escenario) se podría utilizar para conseguir votos”, dijo Caicedo.
La concejal Bastidas, escudera de Peñalosa en el cabildo, cuestionó de paso el papel en blanco de los representantes a la Cámara durante el desfalco de billones de pesos en el escabroso tema del ‘carrusel’ de la contratación.
Entre tanto, Jairo Cardozo Salazar, concejal del movimiento Mira, dijo que no entiende por qué Peñalosa le hace ese tipo de desplantes al Congreso “a sabiendas de que hay una bancada de 18 representantes por Bogotá que merecen ser atendidos e informados”.
Para el concejal del Polo Democrático, Celio Nieves Herrera, “el alcalde Peñalosa pudo haberse evitado esta situación si hubiese asistido a los debates que fue citado y no esperar que una decisión de una de las altas cortes de Colombia lo obligue a responder”.
Nieves dijo que los escenarios del debate son tanto el Congreso como el Concejo por tratarse de un tema clave como la estructura ecológica principal y reserva forestal.
A la liberal María Victoria Vargas le parece bien que Peñalosa le explique al Congreso por qué se debe levantar la reserva en la Van der Hammen.
Esto dirá Peñalosa de la Van der Hammen
El alcalde Enrique Peñalosa dirá en el Congreso que su gobierno no tiene la intención de reducir un centímetro la reserva Thomas van der Hammen.
“Es mentira que se diga que lo que queremos es hacer más urbanización, porque no ampliamos ni en un centímetro la tierra a urbanizar”, dijo este jueves, luego de conocer la orden de la Corte de cumplir una citación de la Cámara de Representantes.
“Lo que proponemos es una reserva mejor, que es mucho más grande que la que hay hoy. En buena medida mantiene lo que hay hoy, pero tiene cosas mejores. Por ejemplo, la actual reserva no tiene una conexión de los cerros al río. Para solo este pedacito del norte de Bogotá, lo que proponemos es 1.500 hectáreas de verde; es decir, 15 veces lo que es hoy el parque Simón Bolívar”.
El Alcalde se referirá a las implicaciones que tiene hacer efectivo el trazado de reserva que fijó la CAR en el 2011: “Hoy habría que comprar esa tierra, y comprarla vale billones de pesos; por ejemplo, si aplicáramos el reciente avalúo que hizo un juez de una zona protegida que no se puede urbanizar, que es el campo de polo del Country. Con ese mismo avalúo de la zona que no se pudo urbanizar, la reserva costaría 35 billones de pesos”.
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