La familia de la profesora Rosalba Ariza pasó de la ilusión de reencontrarse con ella a la incertidumbre de su paradero.
La docente había sido secuestrada el pasado martes primero de noviembre y luego habría sido liberada por sus captores, un grupo aún desconocido. Sin embargo, cuando su familia fue a recogerla no la encontró en el sitio establecido. Ella habría sido dejada en un área de páramo, entre los kilómetros 56 y 60 de la vía Popayán (Cauca)-Pitalito (Huila).
De acuerdo con Adriana Ochoa, hija de la profesora, el secuestro ocurrió en el corregimiento Paletará, en el municipio Puracé, en momentos en que viajaba a Cali.
La docente procedía de Florencia (Caquetá), donde enseña a niños de grado quinto en la Normal Superior.
La hija añadió que nunca hubo pago de rescate y que siempre advirtieron a los secuestradores que no tienen dinero.
Desde que la hija reportó la desaparición, la Guardia Indígena y pobladores de Puracé mantienen esfuerzos por encontrarla sana y salva.
Guillermo Bolaños, gobernador del resguardo indígena de Paletará, expresó que decenas de comuneros participan en las labores de búsqueda para ubicar a la docente, de 55 años.
Dijo que las actividades se adelantan sin descanso, debido a que en la zona se registran temperaturas muy bajas por lo que la familia teme por su salud.
Cuando fue liberada la docente vestía una sudadera y buzo negro, además de botas pantaneras.
POPAYÁN