En lo corrido del 2016 se han venido desarticulado cada mes unas 11 bandas. ‘Los Chilapos’, ‘los XJ’ y ‘los Fantásticos’ son algunas de estas agrupaciones que aterrorizaron a los ciudadanos, pero que por el trabajo de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) terminaron a buen recaudo de las autoridades.
El coronel Douglas Restrepo, jefe de la Sijín, es quien viene liderado estos golpes contra estas organizaciones. Este oficial, con 23 años en la Policía y quien ha dirigido al grupo de investigación de homicidios de la Dijín y a la Sijín en Cali, señaló que no dará tregua al crimen organizado en la capital.
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En entrevista con EL TIEMPO, el oficial aseguró que pronto se revelará quiénes fueron los autores de los atentados a las torres de energía en Ciudad Bolívar.
¿Con cuál de esas bandas considera que tuvo más éxito en su desarticulación?
Con ‘los XJ’, que se dedicaban al fleteo. Cuando iniciamos la investigación, a ellos se les comprobaron 160 eventos delictivos; prácticamente perpetraban entre dos o tres robos diarios en Bogotá. Una vez los desarticulamos, este delito se redujo en la ciudad casi en un 80 por ciento, y no hubo fleteos durante 20 días.
La otra banda fue la de ‘los Fantásticos’, que era bastante organizada y peligrosa. Utilizaban hasta fusiles dentro de sus acciones criminales y se dedicaban al hurto de transportadoras de valores, de cajeros automáticos y de atracos a gran escala, como los de nóminas de pago. El último de sus golpes fue en la calle 53, en Galerías, donde infortunadamente asesinaron a uno de los guardas de seguridad del carro de valores.
¿Cuál es la clave para realizar esas capturas?
Lo más importante es la denuncia ciudadana porque, gracias a esto, las personas nos brindan información, nos dan horas, sitios puntuales y casos concretos. Pero, además, a nuestro personal le gusta investigar, y eso ha sido también parte del éxito.
¿Está de acuerdo en que se prohíba el parrillero para evitar el fleteo?
Es un debate que no es sencillo; hay personas que requieren de este medio de transporte para su sustento. Es una discusión de nivel político.
¿Cómo se define a una banda?
De acuerdo con lo concertado con la Fiscalía General de la Nación, se le denomina de esa forma a un grupo de más de tres personas que se dedican a un delito de impacto muy preciso.
Por ejemplo, las que solo hurtan celulares, o las que solo hurtan vehículos. Ahora, no es común que haya unas agrupaciones que comentan ambos delitos.
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¿Cómo se trabaja para desarticular a esas organizaciones?
Hacemos investigación criminal, que puede durar entre tres meses y un año de acuerdo con la complejidad y la connotación, o según el delito investigado.
Las que más tiempo nos llevan son las bandas dedicadas al homicidio selectivo o sicariato, seguidas por las que se especializan en el hurto de vehículos.
¿Cuál es su balance contra la delincuencia?
Bastante positivo: tenemos 118 bandas desarticuladas que perpetraban delitos de mayor impacto, como el homicidio, el hurto de automotores, celulares, residencias y personas.
Además, se han capturado 637 personas, las cuales fueron debidamente judicializadas. De ellas, un 90 por ciento se encuentran en las cárceles.
¿No le preocupa que esas bandas vuelvan a la calle?
En un 80 por ciento quedan en libertad y siguen en lo mismo. Esas personas son reincidentes y tienen antecedentes penales.
Necesariamente van a terminar en la calle porque las penas que les imponen tienen muchos beneficios; por estudios, tienen derecho a que cuando cumplan la cuarta parte de su pena estén en prisión domiciliaría. A esto se suma la superpoblación que hay en las cárceles. Incluso, una vez un delincuente no firmó la boleta de los derechos del capturado y lo justificaba porque no aparecía el ítem de profesión bandido y me dijo que eso era lo único que sabía hacer.
¿Qué tan fácil es que se reactiven esos grupos?
Este es un negocio criminal, y los delincuentes siempre van por el mayor botín. Una vez se desarticula una banda emerge otra, porque están conectadas, tienen tentáculos y se conocen. Es una especie de outsourcing delincuencial.
Por ejemplo, si cae una organización dedicada al microtráfico, inmediatamente surge otra. Pero también nosotros las vamos atacando sistemáticamente. Así pasó en el ‘Bronx’; después de que nos metimos allá, los delincuentes se atomizaron por toda la ciudad, llegaron a San Bernardo, ‘Cinco huecos’. No obstante, llegamos a esos sitios y los sacamos.
Sabemos dónde están metidos en este momento y continuamos con el trabajo de investigación criminal y de inteligencia.
¿Qué ha pasado con los ganchos del ‘Bronx’?
Les causamos una afectación inmensa, casi de un 70 por ciento en todas esas estructuras.
Por eso es que estos grupos se atomizaron; en algunos casos se fueron por todo el país, e inclusive al exterior, pero nosotros tenemos la información y estamos adelantando unas investigaciones juiciosas que muy pronto llegarán a unos resultados muy satisfactorios.
‘Gancho Mosco’ tenía unos tentáculos muy fuertes; había muchas estructuras asociadas a él, y estamos haciendo ese trabajo para erradicarlo totalmente. La investigación criminal se realiza de forma sistemática; les hemos pisado los pasos a estos delincuentes y en cuestión de semanas tendremos más resultados contundentes.
¿Quiénes están detrás de las explosiones en las torres de energía en Ciudad Bolívar y Mondoñedo?
La sustancia explosiva que usaron es similar: Anfo y R1. De todas maneras, para la tranquilidad de la gente, la indagación va muy adelantada y vamos por muy buen camino para identificar a estas personas y capturarlas.
Sabemos que están vinculados con redes de apoyo al terrorismo, sobre todo con la subversión, y en ese sentido es que enfocamos todo nuestro esfuerzo investigativo.
Estaríamos hablando del Eln y de otros reductos subversivos. Pronto se revelará quiénes fueron los autores de esos atentados.
davrod@eltiempo.com
JOSÉ DAVID RODRÍGUEZ
Redacción BOGOTÁ
En Twitter @ashissino85