Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos no solo acaparan la atención del mundo. También lo hacen en el espacio, en donde los candidatos Hillary Clinton y Donald Trump podrán recibir este martes el voto de los astronautas norteamericanos que están en las Estación Espacial Internacional (EEI).
Esta iniciativa nació antes de 1997 gracias a la propuesta del astronauta John Blaha, en la que planteó la posibilidad de que él y sus colegas pudieran participar en el proceso electoral de los Estados Unidos mientras estaban a millones de kilómetros del puesto de sufragio.
El proceso de participación fue aprobado tras un proyecto de ley presentado por los legisladores de Texas, el estado en el que viven la gran mayoría de los astronautas de la Nasa.
Precisamente, y según una publicación de la Nasa en Tumbrl, el primer astronauta en votar fue David Wolf en 1997. Lo hizo para unas elecciones locales desde la estación rusa Mir.
Este proyecto de ley fue sancionado por el entonces gobernador de Texas, George W. Bush.
¿Cómo votan?
Para poder participar, los astronautas deben definir un año antes en qué elecciones van a votar desde el espacio. Pueden ser locales, federales o estatales.
De acuerdo con una publicación de ‘The Atlantic’, los astronautas reciben el mismo formulario que recibe cualquier estadounidense para votar. La entrega de este formulario se hace vía correo electrónico encriptado. El archivo en PDF se le regresa a un funcionario autorizado que “copia a mano la selección (del astronauta) y envía una papeleta estándar en representación de la original”.
Los primeros astronautas en votar para estas elecciones fueron Shane Kimbrough y Kate Rubins. Rubins calificó la experiencia como “impresionante. Es increíble que podamos votar desde acá arriba y creo que es importante que nos permitan votar en todas las elecciones”.
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