El presidente Juan Manuel Santos reportó este lunes significativos avances con las Farc, en La Habana, para la suscripción de un “nuevo acuerdo” de paz, con base en las recomendaciones de los líderes del ‘No’.
El jefe de Estado, en una intervención desde la Casa de Nariño, dijo que se lograron acuerdos parciales con la guerrilla sobre desarrollo rural, narcotráfico, participación política y jurisdicción especial para la paz.
Expresó que el trabajo en La Habana ha sido muy arduo, que los negociadores han tenido jornadas de más de 12 horas cada día y que ya se completan cinco días en esta nueva etapa de negociación.
La guerrilla y el Gobierno trabajan desde el pasado viernes en La Habana en busca de un “nuevo acuerdo”, a partir de 500 “propuestas y opciones” hechas por los sectores del ‘No’.
El cónclave en el que se encuentran las dos delegaciones en La Habana permitió obtener “aproximaciones” en puntos “muy difíciles”, como es el caso de la justicia transicional y la reparación de las víctimas.
“En este aspecto, hay avances en materia de la conformación del tribunal, su tiempo de duración y su articulación con la justicia y los tribunales ordinarios”, explicó Santos.
Los consensos en este punto responden a las peticiones de los sectores del ‘No’ y de la Corte Suprema de Justicia, pues se pedía que la justicia transicional tuviera articulación con los tribunales ordinarios y que quedara explícita la duración de la jurisdicción especial para la paz.
“En materia de reforma rural hemos hecho ajustes para reiterar el respeto a la propiedad privada. Se va a dar prioridad absoluta a las víctimas, para que, como lo he dicho siempre, sus derechos estén en el centro del acuerdo”, manifestó Santos.
Los avances en este sentido van en consonancia con las peticiones de los sectores del ‘No’, que se centraron en el respeto por la propiedad privada y el reconocimiento de la producción empresarial.
En materia de drogas se reafirmó el compromiso del Gobierno por “combatir con firmeza el tráfico de drogas y ofrecer alternativas reales de desarrollo legal a las comunidades campesinas involucradas”, manifestó Santos y agregó que “el Gobierno no renunciará a la erradicación forzosa cuando sea necesario”.
Costos
Una de las novedades en esta ronda de negociaciones es la discusión de los costos de la implementación, para que no afecten la sostenibilidad fiscal.
“Esta fue una idea muy importante que vino directamente de los sectores del ‘No’ y prácticamente ya está aceptada”, reveló el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.
Los sectores del ‘No’, especialmente el uribismo, fueron reiterativos en pedir que se “precise en los acuerdos que su implementación será conforme al cumplimiento de la regla fiscal y sin detonar cascadas tributarias que impacten el desarrollo económico del país”.
Este tema hace parte del punto de implementación, que fue materia de discusión este lunes por las delegaciones y en el que se reconocieron algunos consensos.
EL TIEMPO