El delantero del Fenerbahçe, Robin Van Persie, se retiró del partido entre su equipo y el Akhisar por la Liga de Turquía, después de sufrir un codazo en el ojo tras una jugada desafortunada con un rival.
Los primeros informes no eran nada alentadores para Van Persie, de hecho, se llegó a asegurar que el delantero holandés podía perder el ojo izquierdo debido a un desgarro ocular y un sangrado anormal.
Pero este lunes, el mismo jugador dio un parte alentador sobre su estado de salud, asegurando que: “… después de los exámenes médicos puedo decir que todo va bien, mi ojo está fuera de peligro”.
Van Persie ahora tendrá que seguir un cuidadoso tratamiento para la recuperación de ese desgarro en el ojo izquierdo y así poder volver lo más pronto posible a las canchas de fútbol.
"Son cosas que pueden pasar en el fútbol", comentó el delantero, que antes del mencionado golpe había anotado el gol con el que su equipo, hasta ese momento, ganaba el partido.
En una publicación en su Twitter, Van Persie le restó importancia al hecho y aseguró que está feliz por el resultado que obtuvo el equipo, además se mostró agradecido por cómo fue atendido por los médicos y le pidió a sus compañeros que se focalicen en el próximo juego, el clásico contra Galatasaray.
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