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Este viernes se inicia contrarreloj para frenar el cambio climático

Desde este viernes entra en vigencia Acuerdo de París para evitar que temperatura aumente.

VIDAnoviembre 3 de 2016, 08:23 P.M.

Casi un año después de su adopción en París, durante la Cumbre Mundial del Clima (COP21), el primer acuerdo vinculante contra el cambio climático entra este viernes en vigencia.

Es la primera vez que 195 naciones tendrán la responsabilidad de cumplir unas metas puntuales para disminuir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera y evitar que el planeta sufra un incremento en su temperatura mayor a los 2 grados centígrados para finales de este siglo. (Lea también: Colombia aún no ratifica el acuerdo global de cambio climático)

Conocido como el Acuerdo de París, este primer pacto universal busca hacerles frente a los catastróficos cambios que conllevaría tal aumento de la temperatura por la emisión de los gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono, y que trae como consecuencia el deshielo de los polos, sequías e inundaciones extremas y mayor frecuencia de huracanes, entre otros graves efectos. (Lea también: DiCaprio le madruga al cambio climático)

El 5 de octubre de este año, Ban Ki-moon, exsecretario general de las Naciones Unidas, anunció que ya se había logrado la condición de que 55 países, que representan más del 55 por ciento de emisiones mundiales, ratificaran el pacto, por lo que 30 días después ya el acuerdo entraría en vigencia.

Compromisos y retos

Estados Unidos y China, los dos países que emiten cerca del 40 por ciento de los GEI globales, ya se suscribieron al acuerdo. En América Latina, Argentina, Brasil, México, Perú, Costa Rica, Bolivia, Honduras y Uruguay también lo ratificaron. Colombia aún no se ha adherido al pacto global.

Sin embargo, entre los principales países emisores, Rusia todavía no ha dado una indicación sobre la fecha de ratificación. Mientras tanto, en Australia y Japón, el proceso ya está lanzado, y en Europa, particularmente en Polonia, Bélgica, Italia y España, todavía deben ratificar el pacto a nivel nacional. (Además: 'Antes que sea tarde', el documental ambiental de Leonardo DiCaprio)

El objetivo de este pacto global es contener el aumento de la temperatura “muy por debajo de los 2 °C” respecto a la era preindustrial y “seguir esforzándose por limitar ese aumento a 1,5 °C”, aunque muchos expertos dudan de que se pueda lograr. Analistas consideran que 2 °C o 1,5 °C son objetivos muy ambiciosos, dado el nivel actual de emisiones de GEI.

Los expertos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) estiman que es necesario reducir las emisiones entre 40 y 70 por ciento entre el 2010 y el 2050 para permanecer por debajo de los 2 °C.

El acuerdo no especifica metas obligatorias a cada país, como lo hace el Protocolo de Kioto, sino que cada nación se fija a sí misma sus propios objetivos de reducción de emisiones para el 2025 o el 2030.

Estos planes de reducción nacionales evitarían los efectos catastróficos que se prevén si se aumentara la temperatura del planeta más de 4 o 5 grados, previsibles en ausencia de políticas climáticas. De hecho, la Tierra entraría en una trayectoria sumamente peligrosa con más de 3 °C. (También: El 75 % de los colombianos sabe poco o nada sobre cambio climático)

De ahí la necesidad de revisar esos compromisos, para colmar la diferencia entre 1,5, 2 °C y 3 °C, que corresponden a impactos muy diferentes.

Sobre una base voluntaria se prevé un balance en el 2018: las ONG presionan para que un máximo de países cumplan y revisen al alza sus ambiciones a partir del 2020, sobre todo tomando en cuenta que las tecnologías verdes serán más accesibles en todo el mundo.

En el acuerdo, la primera revisión obligatoria está prevista en el 2025, fecha muy tardía para poder respetar la meta de los 2 °C. Los países también deben comunicar para el 2020 su estrategia de desarrollo de baja cantidad de carbono para el 2050.

“Hay una clara desconexión entre la ambición declarada del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a menos de 2 grados y los compromisos asumidos por los países. Esa brecha debe ser cerrada”, aseguró este jueves Zeid Ra’ad al Hussein, alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

La entrada en vigor del acuerdo implica que empiece a funcionar su órgano de gobierno, que es la Conferencia de las Partes, en calidad de reunión de las partes en el Acuerdo de París (conocido como CMA en la jerga de Naciones Unidas). Esta conferencia tendrá lugar en la próxima conferencia de la ONU sobre el cambio climático, la COP 22, que se celebrará en la ciudad de Marrakech (Marruecos) del 7 al 18 de noviembre próximos. (Además: La atmósfera nunca estuvo tan contaminada como en el 2015)

“Si no comenzamos a adoptar medidas adicionales a partir de ahora –desde la conferencia de Marrakech–, terminaremos llorando ante una tragedia humana evitable”, declaró Erik Solheim, director del Programa de Naciones para el Medio Ambiente.

Otra de las tareas pendientes para el encuentro en Marruecos será negociar el reglamento de implementación del acuerdo y “asegurar que realmente se movilicen los 100.000 millones de dólares que los países desarrollados han prometido a los países en desarrollo para el 2020, y que se produzcan inversiones mayores por parte de inversionistas, bancos y sector privado, con el objetivo de lograr la cifra de entre 5 y 7 billones que se necesita para hacer posible la transformación a nivel mundial”, explicó un informe de Naciones Unidas.

Los indicadores más alarmantes

En los meses previos a la entrada en vigencia del Acuerdo de París, se han dado a conocer críticos indicadores ambientales del planeta. Estos son los más preocupantes:

El 2016 podría ser el año más caliente de la historia. El planeta podría batir este año un tercer récord anual consecutivo de calor desde que se registran las temperaturas en 1880. Para los nueve primeros meses del 2016, la temperatura se situó 0,98 °C por encima de la media del siglo XX(13,88 °C), superando en 0,12 °C el récord anterior del 2015.

Sobregirados en dióxido de carbono (CO2). Las concentraciones de los tres principales gases de efecto invernadero (GEI), es decir dióxido de carbono, metano y óxido de nitrógeno, alcanzaron nuevos máximos en el 2015. Por primera vez, la concentración de CO2, el principal GEI, superó durante todo el año los 400 partes por millón a escala global. La tendencia va a continuar. (Lea: Alcaldes piden autonomía financiera frente a compromisos ambientales)

36 años con el retroceso de los glaciares. En todo el mundo, el retroceso de los glaciares en las montañas continuó en el 2015, completando 36 años consecutivos. Groenlandia perdió billones de toneladas de hielo entre el 2003 y el 2013. La segunda extensión más pequeña de hielos árticos de la historia se registró el 16 de septiembre, cuando se reportaron 4,4 millones de kilómetros cuadrados (km²), justo detrás del nivel récord del 2012 (3,39 millones de km²). El océano Ártico podría quedarse sin hielos durante el verano de aquí al 2030.

Los océanos siguen elevándose. El nivel de los océanos siguió elevándose en el 2015, con 70 milímetros más que la media registrada en 1993. El nivel sube gradualmente en el planeta unos 3,3 milímetros por año. La elevación es más veloz en algunos puntos del Pacífico y del océano Índico.

Más climas extremos. La cantidad de fenómenos climáticos extremos vinculados al calentamiento (sequía, incendios forestales, inundaciones, huracanes) se duplicó desde 1990. La desregulación climática incrementará aún más la violencia de los tifones en Asia, señala un estudio reciente.

ESTILO DE VIDA

* Con información de AFP

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