Cerrar
Cerrar
Las confesiones de Alejandra Azcárate, la reina del stand up comedy

Las confesiones de Alejandra Azcárate, la reina del stand up comedy

Es infalible para hacernos reír de nuestras desgracias amorosas con su monólogo.

31 de octubre 2016 , 02:41 p. m.

Habla sin temor de pecar por decir lo que los demás no quieren oír o no se atreven a decir. Es brutalmente honesta y fiel a sí misma. Y aunque a simple vista Alejandra Azcárate parece dura, recia e imponente –entre otras cosas por su voz fuerte y su contundencia al expresarse–, lo cierto es que es más sensible y frágil de lo que se pudiera pensar.
Gran observadora y de intuición aguzada, tiene la habilidad para hacer reír con su implacable seriedad, lo que la ha llevado a erigirse como la reina del stand up comedy o el arte de hacer comedia en vivo, un terreno que, por lo menos en Colombia, se creía exclusivamente masculino.

Su espectáculo, Descárate con la Azcárate, es un éxito de taquilla, en gran parte porque toca fibras sensibles de mujeres y hombres en torno a un tema que a todos nos atañe: el amor y el intricado mundo de la vida en pareja. De esto y mucho más nos habló sin cortapisas esta bogotana controvertida y lenguaraz, una mujer sin términos medios: se le ama... O no.

¿Quién es Alejandra Azcárate?

Yo.

Uno de los ejercicios más difíciles es enfrentarse al espejo. ¿Qué ve cuando lo hace?

Lo hago a diario. No considero que sea un ejercicio difícil porque no me miro en el espejo con el fin de confrontarme. Cada vez me veo peor y disfruto con gracia mi deterioro.

¿Qué es lo que menos le gusta de usted (físico e interior)?

Físico, notarme las evidentes facturas de cobro que me pasa el agotamiento por el exceso laboral. Interior, la especialidad que tengo para dudar de mis capacidades y autosabotearme. Me hago daño sin querer porque siempre creo que lo que hice no fue suficiente.

¿Y de lo que más se siente orgullosa (físico e interior)…?

Me siento orgullosa de mi valentía. Valoro mi coraje. Me he atrevido a hacer en mi vida lo que he querido, lo cual debería ser obligatorio, pero termina resultando un acto de osadía. En cuanto al físico, aunque parezca extraño, mi voz. Es algo muy potente que no solo me identifica, sino que me representa.

¿Una locura que haya hecho y de la que no se arrepienta?

Nunca me he arrepentido de mis locuras y en cambio sí de mis actos racionales.

Los seres humanos estamos expuestos permanentemente a los juicios de valor y a la crítica. ¿Qué es lo peor que se ha dicho de usted y que, por supuesto, es mentira?

Por lo general la gente se entretiene hablando mal de los demás. Es una desagradable costumbre que además fomenta la ignorancia. De mí han dicho tanto, que estoy por creer que todo es verdad.

¿Y algo que se haya dicho de usted con mucho tino?

Que soy insoportable en el trabajo. Es absolutamente cierto. Soy estricta, meticulosa, perfeccionista, disciplinada y alérgica a la mediocridad. Con dificultad acepto un error y no permito las excusas insulsas.

Su peor defecto…

Creer que siempre tengo la razón.

¿A quién le sacó ese humor negro?

A nadie. Por eso no existen los sentidos de los humores; hay solo uno, el propio. El sarcasmo en cambio sí hace parte de mi ADN, porque es nuestro código de comunicación familiar. Para mí, el humor es la única herramienta que permite tolerar la vida.

¿A los 38 años de vida, qué está en mora de hacer?

Ir al médico.

¿Cuál es el mayor gusto que se ha dado?

Viajar por el mundo sin preocuparme por la fecha de regreso, sin destinos fijos ni agendas establecidas ni actividades planeadas.

¿El logro personal del que se sienta más orgullosa a la fecha?

Haber perdido el miedo a hacer lo que quiero, decir lo que pienso y expresar lo que siento.

Si pudiera elegir hasta qué edad vivir, ¿cuál sería y por qué?

Hasta los 77. Es mi número de la suerte, y qué mejor fortuna que irme de aquí.

¿Cuál es la mejor lección de vida que ha recibido? ¿Y quién se la dio?

"Si quieres ser feliz, sé". León Tolstoi.

Usted es una mujer arriesgada, atrevida, ¿qué es lo más descarado que ha hecho en su vida?

Haberle dicho a un cura que no me arrepentía de mis pecados y que con gusto los volvería a cometer.

Y se ve como una mujer fuerte, ¿qué la hace llorar o la muestra frágil?

Cuando no estoy trabajando, todo. Mi mayor debilidad es la sensibilidad.


***

¿Cómo una politóloga y periodista graduada en Boston termina siendo la reina de la taquilla del stand up comedy en Colombia?

Precisamente gracias a una formación académica que me ha permitido estructurar un monólogo bien escrito, actuado con sensatez, presentado con sencillez y soportado en el maravilloso imán que genera la magia de la identificación colectiva.

¿Tiene algún ritual antes de salir a escena?

Me pongo de rodillas en cualquier esquina y agradezco el milagro de estar pisando de nuevo un escenario.

¿Cuánto tiempo completa con su stand up comedy?

Siete años sin parar, más de mil doscientas setenta funciones con noventa y siete por ciento de aforos agotados en Colombia, México, Argentina, Panamá, Ecuador, Estados Unidos y España.

¿A qué atribuye el éxito de su stand up comedy?

Indiscutiblemente a la generosidad del público que ha asistido sin freno a ver mi trabajo; a una cierta dosis de masoquismo en los espectadores que los ha tentado a verse reflejados en su propia realidad, a la honestidad con la que escribí el monólogo y a la responsabilidad con la que he asumido la seriedad que implica hacer reír.

¿Qué tan difícil es hacer este tipo de obras en Colombia?

Es muy difícil y más siendo mujer en un gremio netamente masculino. Sin embargo, me abrí un espacio que he cultivado con esfuerzo y hoy solo siento satisfacción por haber sido la primera en atreverme.

¿Este negocio es lucrativo?

Hablar de plata me parece de mal gusto. Sin embargo, puedo decir que gracias a lo obtenido, hoy en día trabajo solo por el placer de sentirme activa.

La primera vez en todo es inolvidable. Recuérdenos cómo fue su primera vez en un stand up comedy…

Fue en el teatro Jorge Isaacs de Cali. Recuerdo que temblé casi hasta la mitad de la obra porque la ansiedad era brutal. Al terminar, todo el público se puso de pie a aplaudir y lo único que pude hacer fue agradecer y llorar sin parar sobre el escenario.

¿De dónde o en quién se inspira para alimentar su monólogo?

He aprendido a observar el comportamiento humano y sobre todo a oír. Me he inspirado en mis historias y en las de cientos de personas a las cuales les agradezco la confianza porque quizás jamás las volveré a ver.

¿Alejandra es comediante o humorista?

Soy actriz.

En el stand up comedy habla de las distintas etapas de la vida de la mujer. ¿Qué etapa le llama más la atención y por qué?

La que vivo en el momento. No añoro lo que ya pasó ni me cuestiono sobre lo que viene. Mi mejor etapa es estar viva.

A juzgar por lo que cuenta en su monólogo, usted parece terapeuta o psicóloga… ¿Consulta a alguno? ¿Siente que le ha servido?

Soy muy analítica, perceptiva, leo fácilmente a las personas y eso me permite comprenderlas con mayor facilidad. Por supuesto que tengo mi terapeuta. Es Sebastián Restrepo, y no lo suelto. Además de la paciencia, valoro su creatividad para enseñarme a soportar mi mente.

Cuando está del otro lado de la tarima, como espectadora, ¿qué tipo de obras de teatro le gusta ver?

Veo todos los géneros sin distinción. Por interés personal y por ejercicio profesional. Irónicamente soy muy mala para ver comedia. Contrario a disfrutarla, sufro por el compañero que está sobre el escenario y casi siempre la paso mal.

Por ese acercamiento que ha hecho con su stand up comedy a las relaciones de pareja, ¿cuál considera que es la peor presión con la que tenemos que lidiar las mujeres hoy?

La culpa.

¿Y con cuál lidian los hombres?

El olvido.

¿Cuál es nuestro peor error o en qué fallamos nosotras en las relaciones de pareja?

Creer que los vamos a cambiar.

¿Y ellos?

Pensar que nos pueden entender.

¿Y la más grande mentira que las mujeres nos hemos dicho?

Que la belleza es un sinónimo de juventud.

¿Qué deberíamos aprender las mujeres de los hombres?

La capacidad que tienen para separar el amor del sexo.

¿Y ellos de nosotras?

La coherencia para mentir.

Aparentemente usted es muy liberal. ¿En qué se declara absolutamente conservadora?

Soy bastante liberal en casi todos los aspectos de mi vida, pocas cosas me escandalizan y respeto con facilidad las posturas, opiniones y formas de vida ajena. Sin embargo soy conservadora en el manejo íntimo de mi pareja. No soy de tríos, cuartetos, hexágonos ni relaciones abiertas multitudinarias que están tan de moda.


***

Para usted, ¿qué es el amor?

Lo único que le da sentido a este paseo tan absurdo que llamamos vida.

¿Y qué la enamoró de Miguel Jaramillo, su esposo?

Nunca intentó ocultar sus defectos y jamás me hizo falsas promesas. A pesar de reírse junto a mí, siempre me tomó en serio. Adoré de entrada su concepto de libertad, me interesó su conversación, me encantó físicamente, sentí su profunda bondad y me ofreció un mundo divertido.

¿Y a él qué le encantó de usted?

Mi torpeza para seducir, el alegre cinismo, el poco valor que le doy al qué dirán, la franqueza y la sensibilidad frente a lo que a los demás les resulta imperceptible o irrelevante.

¿Es cierto que a los cuatro o cinco días de conocer a Miguel se fue a vivir con él?

Es cierto. Ambos sentimos de inmediato el deseo incontrolable de no querer volver a separarnos. Ya han pasado 11 años y nunca me he sentido más amada por alguien.

¿Cómo tuvo la certeza de que era el indicado?

Nunca tuve la certeza. Corrí el riesgo porque sentí amor profundo y ante eso no hay otra opción que doblegarse. Uno ama porque no hay nada más que hacer. Acerté. Tengo a mi lado al hombre que me merezco.

¿Por qué no quiere ser mamá?

Porque amo mi libertad.

¿Sus trucos para mantener vivo el amor?

Si el amor necesita trucos, es porque hace mucho se perdió la magia.

FLOR NADYNE MILLÁN M.
Redacción CARRUSEL
@NadyneMillan

FOTOGRAFÍA: Hernán Puentes. ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA: Junior rojas. PRODUCCIÓN Y STYLING: Carolina Baquero. MAQUILLAJE Y PEINADO: Sandra Medina

Llegaste al límite de contenidos del mes

Disfruta al máximo el contenido de EL TIEMPO DIGITAL de forma ilimitada. ¡Suscríbete ya!

Si ya eres suscriptor del impreso

actívate

* COP $900 / mes durante los dos primeros meses

Sabemos que te gusta estar siempre informado.

Crea una cuenta y podrás disfrutar de:

  • Acceso a boletines con las mejores noticias de actualidad.
  • Comentar las noticias que te interesan.
  • Guardar tus artículos favoritos.

Crea una cuenta y podrás disfrutar nuestro contenido desde cualquier dispositivo.