En los estadios de Colombia donde el fin de semana pasado se disputaron partidos del fútbol profesional y el torneo de ascenso de la Primera B, los jugadores de los equipos portaron en los actos protocolarios pendones con la frase: Gaby Alma necesita un corazón #SéHeroeAlPartir.
Con su iniciativa, los oncenos se vincularon a la campaña con la cual los padres de una bebé de 8 meses de edad, nacida en Medellín, buscan con urgencia un donante para reemplazar el corazón de una niña que sufre de miocardiopatía dilatada, una disfunción en el ventrículo izquierdo que no permite el bombeo suficiente de sangre a otros órganos.
Mónica Martínez, madre de la niña, se encuentra con su hija en la Fundación Cardiovascular de Colombia, en Bucaramanga, esperando pacientemente recibir la llamada en la cual le digan que existe un donante para la pequeña que se encuentra internada con medicación especial para su corazón.
“Llevamos tres meses en lista especial de trasplante, pero, por ahora, seguimos en la espera”, dijo la mamá.
Aunque por la medicación a la niña la retiraron la conexión que tenía a una máquina para asistencia ventricular, los padres de la niña tienen claro que solo un nuevo corazón podría garantizar una vida plana y sin tantas complicaciones para la bebé.
Ante la premura que significa la consecución del donante los padres comenzaron por redes sociales la campaña #SéHeroeAlPartir, con la que buscan generar cultura de donación de órganos en un país donde este aspecto es precario y existen más de 3.000 personas a la espera de un milagro.
Este año en Santander, según cifras oficiales, apenas 16 personas donaron sus órganos. A pesar de que una ley expedida en agosto pasado convierte a todos los colombianos en posibles donantes, los padres de la niña aseguran que, en lo posible, no pueden esperar tanto tiempo y confían en que en los próximos días aparezca un corazón para su hija.
BUCARAMANGA