El gobernador de Huila, Carlos Julio González, informó que 14 casas resultaron averiadas en el municipio de Colombia, Huila, tras los movimientos telúricos de este domingo. Además, el sismo provocó un derrumbe en la entrada a esta población, ubicada a 85 kilómetros de Neiva.
Aleyda Guzmán, alcaldesa de Colombia (Huila), aseguró en diálogo con 'La W Radio' que la gran mayoría de familias desalojaron sus viviendas luego del movimiento telúrico.
“Se creó pánico con el mensaje en WhatsApp que empezó a circular y por eso varias personas salieron rápidamente de sus hogares”, dijo.
Guzmán también mencionó que en este momento el Huila se encuentra incomunicado por el desprendimiento de rocas que han bloqueado las vías que comunican al departamento.
“En este momento están empezando a llegar máquinas de la Unidad de Riesgo para retirar las rocas de la vía, creemos que hacía las 10 de la mañana se tendrá un primer reporte de los avances de la situación y un censo de las viviendas afectadas”, agregó la alcaldesa.
El municipio de Colombia fue el epicentro del sismo registrado este domingo a las 7:20 p. m., con una magnitud de 5,4 en escala de Richter, y de una réplica presentada a las 9:05 p. m. con magnitud de 5 en la misma escala.
"Yo estaba sentado en la sala de mi casa viendo televisión y de un momento a otro la silla y el techo comenzaron a moverse", afirmó el periodista Alberto Bonilla, quien reside en Neiva. "Nunca había vivido un temblor de tierra tan fuerte y la verdad es que el pánico que se apodera de uno es tremendo", señaló.
Cuando la tierra comenzó a temblar, Bonilla corrió con su familia a la calle: "Para ponernos a salvo y gracias a Dios en la ciudad de Neiva no ocurrió nada grave".
El Gobernador del Huila reportó que, "pese al fuerte sacudón", hasta ahora no se tienen reportes de novedades graves.
"En Colombia, municipio del epicentro, se derrumbó parte del techo de una vivienda que afortunadamente se encontraba sola en el momento del sismo", dijo agregó.
También reportó que dos ciudadanos sufrieron colapso nervioso y son atendidos en el hospital de esa población del norte del Huila.
Estanislao Caicedo, director de la Defensa Civil en Tolima, también reportó normalidad.
"El sismo se sintió fuerte en Ibagué, Dolores, Alpujarra, Villarrica, Espinal, Natagaima y otras poblaciones, pero no hemos tenido reportes de personas afectadas o de daños en edificaciones", explicó Caicedo.
"En las edificaciones altas de Ibagué hubo mucho pánico y algunas personas tuvieron alteración nerviosa", dijo el director de la Defensa Civil del Tolima, entidad que hace un barrido municipio por municipio para precisar daños y afectaciones.
Juan Carlos Escobar, reportero gráfico de EL TIEMPO, quien a la hora del temblor de tierra hacía el cubrimiento del partido Tolima-Pasto, en el estadio Manuel Murillo Toro, de Ibagué, señaló que hubo pánico en las graderías.
"Los hinchas gritaban: 'Está temblando, está temblando' ", afirmó Escobar y agregó: "Muchos aficionados se bajaron de las graderías pensando que podía seguir temblando, pero al final el partido concluyó sin novedades".
"Fueron segundos de confusión, pero en las graderías del estadio, porque en la cancha los jugadores no sintieron el sismo", agregó.
Otras ciudades
En el municipio de Uribe, al sur del Meta, el sismo sorprendio a por lo menos mil personas que estaban concentradas en un acto por la paz y la reconciliación, organizado por un movimiento de jóvenes.
Las personas reunidas en el polideportivo acababan de terminar una marcha por las calles del pueblo con velas encendidas. "La tierra vibró y rugió, pero la gente no se retiró del acto por la paz", dijo Hernán Castellanos, uno de los organizadores del evento.
La actividad por la paz y la reconciliación continúa el lunes en la vereda El Tigre, donde los jóvenes y la comunidad se reunirán con guerrilleros del bloque Oriental de las Farc en una vigilia que se prolongará hasta el martes.
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En Neiva, donde también se sintió fuerte el terremoto, hubo pánico entre los habitantes. Incluso, los centros comerciales fueron evacuados.
Ambos sismos ocurrieron a menos de 30 kilómetros de profundidad y se sintieron en todo el país, pero con mayor fuerza en Huila, Tolima, Cundinamarca, Meta, Boyacá, Bogotá y en el Eje Cafetero.
En ciudades como Ibagué, Bogotá y Villavicencio, donde el movimiento se registró con fuerza, la gente salió a las calles.
EL TIEMPO